El
payaso lloraba amargamente. No lloraba por el golpe que le acababa de propinar
su compañero, sino por la noticia que recibió antes de la función. El payaso
lloraba porque el dueño del circo lo había despedido, efectivo a partir del día
siguiente. Ya no tendría trabajo, ya no haría reír a los niños. Había sido
payaso toda su vida, desde los 14 años. No sabía hacer otra cosa sino el tonto
y el ridículo para que los demás gozaran burlándose de él. Era su vida hacer
reír a los otros y de pronto se vio sin nada. Mientras seguían en la última
función, el payaso se dejaba empujar, golpear, mojar y bromear por sus
compañeros mientras pensaba en algún trabajo que pudiera hacer a partir del
siguiente día. En medio de las risas del público caviló y caviló hasta que dio
con el empleo perfecto, donde usaría toda la experiencia acumulada a lo largo
de su carrera. Entonces, por la mañana fue al Congreso, presentó sus credenciales
y automáticamente lo emplearon como vocero del gobierno.
©2013 PSR
Que fuerte !!!
ResponderEliminarEn Venezuela hubiera tenido exito como Presidente, ya llevamos 2 estos ultimos 15 años ...
ResponderEliminarjajajjaaa...
ResponderEliminarMagnífico
ResponderEliminarVaya sorpresa nos da el payaso. Está escrito linealmente y muy claro con un final inesperado, como me gusta. Gracias por compartirlo
ResponderEliminarGracias patricia, muy buen cuento, lo acabo de leer, me encanto, un abrazo
ResponderEliminarPatricia:- A propósito de tu maravilloso escrito...' Quisiera encontrar mi mejor credencial que respalde la sociedad legítimamente constituida, para que avale mi actividad dentro mi identidad profesional de mi titulo otorgado por la universidad de la vida, como "PAYASO DE FORMALISMO EN ORIENTACIÓN SOCIAL" Que bello y hermoso ser un payaso, que tenga toda la disponibilidad anímica para mantener siempre alegres y sonrrientes a toda la comunidad. Aun cuando ese payaso oculte en su careta el desdén y el menosprecio. de las gentes que se creen más importantes que él.
ResponderEliminarEl Sol y la Luna, que son fuentes de energía de nuestra vida simbolizan el poder y la magia divina. Ellos nos cobijan con la semblanza y ternura para la producción terrícola, que nos lleva del brazo para el sostenimiento universal de lo que somos y por siempre seremos.
ResponderEliminarPatricia Schaefer Roder, viendo a Garrig actor de la Inglaterra el pueblo al aplaudirlo le decía: Eres el más cómico, el más feliz y Garrig reia. Pero en el fondo Garrig era el mas desdichado de esa austera sociedad. La vida en si, solo es un montón de pendejadas, aquí en esta tierra aprendemos a reir con llanto y a llorar a carcajadas.
ResponderEliminarWow sorprendente como atrapas la atención y al ir leyendo se quiere saber en que termina....Vaya que si, el mejor puesto es ese, un autentico circo...Gracias, me ha encantado.
ResponderEliminarJAJAJAJA! . Ironico
ResponderEliminarMe gusta
Casi..casi , un circo completo hay allí!
ResponderEliminarsimplemente genial
ResponderEliminarEsta vez, Patricia, nos has dejado poco margen para inventarnos finales alternativos. Pero has ofrecido una conclusión muy acertada. Según iba leyendo, imaginaba que el payaso podía haberse decidido por la enseñanza, pues la descripción del oficio se parece demasiado a la mía... Mas está bien que acabe en el mundo de la política nuestro payaso. Sin embargo, tal cual tú lo vas creando, se ve que es hombre de corazón, bueno... se merece tal final? Gracias, como siempre. Es un encanto leerte.
ResponderEliminar¡Muy inteligente!
ResponderEliminarMe gusta.
ResponderEliminarUna evolución natural... Muy buena la ironía de tu relato Patricia Schaefer Roder, me encantó
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bueno!
ResponderEliminarmuy fabuloso
ResponderEliminarGracias por compartirlo Patricia Schaefer Roder
ResponderEliminarEl argumento sobre un payaso y su crisis existencial, es siempre un poderoso recurso para un artista. Aplicaste la habilidad tan difícil de decir mucho con pocas palabras. De este modo el lector participa mucho más en el desarrollo de la historia. Además, tu relato está cargado de un humor negro magnífico. Felicidades amiga escritora.
ResponderEliminarme encantó!!!
ResponderEliminarMe encanta mucho, gracias.
ResponderEliminarme encanto el relato
ResponderEliminarel relato del payaso me encanto
ResponderEliminarbonito
ResponderEliminarBuen relato, gracias por compartirlo.
ResponderEliminarMUY MUY BUENOOOOOO, GRAACIAS
ResponderEliminarNOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
ResponderEliminarMuy buena la nota...si...jaja..buenisima...
ResponderEliminarQUE HERMOSO, CIELO
ResponderEliminarValiosa e increíble escritora!
ResponderEliminarque suerte la de el payasito, bien por el.
ResponderEliminarmuy bonito paty
ResponderEliminarJa, está bueno.
ResponderEliminarjajajajaja
ResponderEliminarme gusto
ResponderEliminarMe parece muy mal la comparación...¡Que culpa tienen los payasos!.
ResponderEliminarMe gusta, me gusta, muy bueno.
ResponderEliminarFANTASTICO!!!!!
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