Abro mis ojos en sueños
te busco, Papá.
Entre tantas obligaciones
en medio de la rutina
distingo tu silueta
tranquila
paciente
me acompañas en presencia
como siempre.
Cientos me rodean
esperando algo
cualquier cosa
no existe un instante sola
semana tras semana
al menos trae paz
a mi mente
tu recuerdo…
Me hablas
escucho atenta
tu risa franca
le regala una sonrisa
instantánea
plácida
tan profunda
a mi rostro.
Cuánto extraño nuestras charlas
de café y dulce por las tardes
cuando me contabas del mundo
de este y de otros más
con todas sus maravillas
miles de preguntas
saltaban a mis ojos
tan inquieta mi alma
y tú
siempre contestabas
en cualquier situación
tenías las respuestas
¡todas ellas!
sin fallar.
Te busco, Papá
con los ojos abiertos
de par en par
en medio de mi vida.
Y ahora, al descansar
abriré los ojos de nuevo en mis sueños
para volverte a ver
una vez más.
©2012 PSR