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miércoles, 5 de marzo de 2014

MISERIA


El sudor sulfúrico te delataría si no vivieras en aquel codo ciego de la cloaca principal de la ciudad. Aunque insistas en bañarte en una mezcla de colonias puedo percibir las partículas hediondas que exudan los pliegues inmundos de tu piel pegajosa. Te acercas en silencio, absorbiendo todo el aire limpio que encuentras a tu paso y exhalando vapores tóxicos. No tengo escapatoria; esta vez me atrapaste en el momento más vulnerable.

En medio del horror, no puedo sino sentir una infinita lástima por ti. Demasiados complejos, demasiada inseguridad, demasiada pobreza de espíritu. Demasiados miedos cristalizaron, convirtiéndote en este monstruo abominable, rebosante de la más pura envidia, del más genuino rencor. Un ser que destila odio de una manera casi sublime. Transformaste el abuso y el maltrato en un arte oscuro con el que violentas a tus víctimas de mil maneras distintas. Tanto amor, tanto tiempo invertí, intentando hacerte un ser humano… un ser humano. Sin embargo, todo fue inútil; el veneno que corre por tus venas no tiene antídoto.

Te inclinas sobre mí, imponiendo tu silueta mórbida en medio de las almas oscuras que te rodean. Tu rostro busca el mío, creando un vacío gélido por el cual intento escapar, y que traspasas chupando el calor y la luz agonizante que aún emite mi alma aterrada. La distancia se acorta cada vez más. En la penumbra, percibo el aliento a hiel que despide tu boca descompuesta. Es el fin; sé lo que me espera. Vas a ejecutarme con un beso envenenado, quemando mi garganta con tu saliva corrosiva. Entonces, mi vida se desintegrará jirón a jirón, volviéndose una masa amorfa, inerte, amontonada en la misma cañería junto con tus miserias. Así, te nutrirás de mí hasta que caiga tu próxima víctima… o hasta que las ratas al fin se den cuenta de que no eres mejor que ellas.


©2012 PSR


miércoles, 15 de enero de 2014

VENEZUELA (II)

mi corazón vuelve a tropezar
por enésima vez
con tu realidad titular
magullada de lado a lado.

muchos te han cantado
(me incluyo, alegre e ingenua)
recordando con nostalgia
tus paisajes mágicos
aquel sol caribeño
la música, el sabor y la belleza
que albergan tus parajes.

hoy te siento extraña
presiento que, en la distancia
ya las fachadas no me distraen…
hoy veo tu corazón
latiendo a destiempo
secuestrado por el odio
de quienes nunca te han amado.

entre las más bellas
eres la más maltratada
de nada vale el maquillaje
ya no son moretones
son heridas a tajo vivo.

todos se aprovechan
mintiendo te prostituyen
eres esclava sin dignidad
de tus agresores de turno.

el honor se destiñó
como cuento de camino
en un pasado
que, de lejano
ya se siente irreal.

los sueños se convirtieron
en muecas sádicas
llenas de un horror descarado
burlesco
las vidas de tus ciudadanos
valen lo mismo
que el humo
de un camión destartalado.

admítelo
los buenos padres
no educan a sus hijos
para ser delincuentes.

miseria, ignorancia, pobreza
corrupción, crimen, abuso
violencia, mediocridad, engaño
asesinatos, irrespeto, trampa
robo, terror
impunidad…
palabras vacías
convertidas en clichés
en diarios que no pueden circular
por la censura
y la falta de papel.

tanta gente noble
viviendo tal horrenda pesadilla
la ironía es cruel
todos saben que los honestos
siguen siendo mayoría
pero aquellos buenos
sienten en sus cuellos
cómo el grillete del miedo
se estrecha un poco más cada día.

¿qué será de todos
cuando se apague la última esperanza?

mi corazón vuelve a tropezar
por enésima vez
con esa terquedad infinita del espíritu
que no me deja descansar
me acerco confiada
soplo suavemente los maderos ardientes
buscando avivar la cálida llama
en el alma del bravo pueblo.


©2014 PSR


miércoles, 18 de diciembre de 2013

5 MICRORRELATOS (III)

 
DICTADURA

El tirano desesperado decidió usar el recurso del autoatentado para ganar simpatizantes. Ahora lo velan en una funeraria vacía.



CODICIA

Encontró a alguien que quería compartir su vida, y se la quitó.



PERPETUACIÓN

Cuando apagó la luz, sintió en el cuello los gélidos colmillos.



TRANSICIÓN

Después de muchas luchas, el viejo se fue a dormir en paz con Dios y el mundo. A la mañana siguiente, ya no había nada de qué percatarse.



TALLER DE ESCRITURA

“Menos es más”, le dijeron. Y emocionado, escribió un punto.



©2013 PSR


miércoles, 4 de septiembre de 2013

BARAHÚNDA

 
Calladita te ves más bonita… Eso no se dice, Papá te pega… No puedes porque eres niña… Dios te va a castigar… Haz caso y no preguntes… Quien obedece no se equivoca… Los varones que tienen muchas novias son machos, las niñas no pueden tener muchos amigos porque son putas… Los varones que gritan tienen carácter, las niñas que gritan son histéricas… El hombre es el cerebro y la mujer el corazón… Cuando te cases, toma un curso de “cómo ser una buena esposa” para aprender a atenderlo como él se merece… Cumple siempre con tu deber de esposa sin objetar nunca nada… No molestes a tu esposo con tus tonterías cuando él llegue cansado del trabajo, más bien atiéndelo como se merece; sírvele un trago, luego la cena y déjalo ver televisión en paz… Al fin y al cabo, el trabajo de la casa no es nada y es tu deber tener todo limpio y recogido, los niños listos y la comida hecha… Debes complacer siempre cualquier antojo que se le ocurra a tu esposo… Para el esposo, la mujer debe ser una santa frente a los demás y una puta en la cama… Debes vestirte como le guste a él, llevar el cabello como él quiera y si te lo pide, agrandarte los senos también… Debes mantenerte siempre bella y en forma sólo para él, aunque él mismo se ponga viejo y gordo; recuerda que “el hombre es como el oso”, pero tú no… No puedes tener amigos hombres, únicamente amigas mujeres… No puede existir amistad entre un hombre y una mujer… Tu esposo es la representación de Dios en el hogar, la cabeza de la familia y el jefe de la casa, es tu dueño y es quien decide lo que debe hacerse… Las hijas deben ayudar en los quehaceres del hogar porque son tareas de mujeres… A los varones siempre hay que servirles… Cuando el hombre habla, la mujer calla… La mujer siempre debe obedecer sin objetar nada… Por el pecado original, la mujer pare con dolor y su deseo la arrastra al marido… Eva hizo que Adán probara la fruta prohibida… Las mujeres son sucias y pecadoras por naturaleza… Las mujeres son la perdición de los hombres… La mujer debe soportar cualquier vicio, humillación o infidelidad de su marido y debe perdonarlo siempre, porque los hombres tienen otro carácter y otras necesidades diferentes de las mujeres… La verdad es que las mujeres no tienen necesidades… La buena esposa debe sacrificar su vida por su marido, sin importar la suya; debe seguirlo en cualquier circunstancia, en toda situación y momento… La mujer se debe por entero a su esposo y su familia; su familia es la prioridad mayor, quedando ella misma en último lugar… La mujer es inferior al hombre… Al fin y al cabo, la mujer depende del marido porque ella misma es incapaz de lograr nada… La mujer necesita del marido para que la mantenga… La mujer no tiene el carácter, la fuerza ni la resistencia para alcanzar el éxito en el trabajo… A la mujer hay que ponerla en su lugar para que respete, para que sepa quién manda… Lo que pasa es que él es muy impetuoso y tiene mal carácter… Nunca pongas en tela de juicio las enseñanzas, las tradiciones, la cultura y la religión; todas ellas están por encima de ti y siempre ha sido así… No se puede cambiar algo que ya lleva tantos años instituido… Lo que ha unido Dios en el cielo, que no lo separe ningún hombre en la tierra… El matrimonio es un vínculo indisoluble, aún en caso de maltrato, engaño, falta de amor, odio… Te mereces el marido que tienes, Dios te lo mandó por algo… Cada quien debe llevar su carga a cuestas, y la tuya es tu marido… Más vale malo conocido que bueno por conocer… Acostúmbrate, mira que todas pasamos por eso… Si te grita es porque es muy hombre… Si te cela es porque le importas… Si te pega es porque te quiere… Cuando te insulte, no te lo tomes a pecho; sabes que no es eso lo que quiere decir… Él te golpea, pero en el fondo te ama; el pobre no sabe expresar sus sentimientos… No importa lo que te haya hecho, él dice que te adora, que le des otra oportunidad, que no lo volverá a hacer… Debes salvar tu matrimonio a toda costa… No te quejes; puede que no seas feliz, pero al menos tienes marido…

No podía pensar en nada. Demasiado ruido, demasiados años viviendo con toda esa interferencia de fondo que me producía un cortocircuito perenne en la mente, anestesiando mi alma. La mujer en el espejo me miraba sin entender y yo no era capaz de sostenerle la mirada; mucho menos de ordenar mis ideas para explicarle siquiera el comienzo. Despertando respiro a respiro de aquel letargo, mi vista comenzaba a perderse entre los surcos de su cutis buscando desesperada mi propia verdad, cuando de pronto suspiró, me sonrió con gran dulzura, dio la vuelta y se marchó. Y yo la seguí.


©2013 PSR


miércoles, 15 de mayo de 2013

IMPUNIDAD

 
Todo el día correteaba a los niños más pequeños por el patio de la escuela. Les arrebataba los juguetes y los destrozaba. Presos del pánico, los arriaba hacia una esquina. Allí los insultaba, les escupía, los empujaba, los pateaba y los amenazaba con golpearlos hasta reventarse los nudillos. De lunes a viernes ejercitaba sus dotes sádicas, inclemente, alimentándose del miedo que sembraba en aquellos chicos. Y cuando una vez su mejor amigo le preguntó por qué lo hacía, simplemente contestó sonriendo: “¡Porque puedo!”.

©2013 PSR


miércoles, 20 de marzo de 2013

IRRESPETO


Ilegítimo
es quien te ha vendido
por su perversión.

Ríe, se burla
siempre fuiste su esclava
obedeciendo.

Roba tu esencia
cada día un poco más
hasta secarte.

Existes sola
con los recuerdos dulces
que imaginaste.

Sabes que eres tú
quien lo ha dado todo
sin nada a cambio.

Partida en dos
entre tantos escombros
te pisotea.

En medio de ti
negándose a morir
sonríe el alma.

Tragas tu orgullo
siempre por el qué dirán
aquellos otros.

Otra mentira:
dice ser quien te ama
sin respetarte.


©2013 PSR


miércoles, 16 de enero de 2013

CONSTITUCIÓN, DEMOCRACIA Y LIBERTAD



Caracas, 23 de enero de 1958. En la Maternidad Concepción Palacios nacieron hoy al mediodía las primeras trillizas del año, a quienes sus orgullosos padres les dieron los nombres de Constitución, Democracia y Libertad.

Eran tres bebés preciosos; los más lindos y rozagantes que nacieron ese día… ese mes… ese año. Con facciones amables y sonrisas perennes, tenían los ojos grandes y expresivos, y se maravillaban ante todo lo que descubrían.

A lo largo de los años, junto a su hermosa familia, las tres hermanitas fueron creciendo bellas, fuertes y sanas. Asistieron a la escuela pública Domingo Faustino Sarmiento en Maripérez, donde además de lengua y matemáticas, aprendieron sobre los símbolos patrios, las costumbres y las tradiciones de su bello país.

Como a tantos venezolanos, a las trillizas les encantaba ver Radio Caracas Televisión con sus padres y sus dos hermanos. No se perdían las novelas ni mucho menos la Radio Rochela, con sus parodias de la cultura y la política; siempre las comentaban en casa y con los amiguitos.

En aquellos tiempos, la familia de las tres niñas vivía en una Caracas tranquila, a pesar de su crecimiento constante. Los fines de semana visitaban el Paseo Los Próceres, el Parque del Este, el teleférico, la playa, iban de excursión por los Altos Mirandinos al Embalse La Mariposa, o a los pueblos del Junquito o la Colonia Tovar en Aragua, o sencillamente se quedaban en la ciudad para disfrutar la vida cultural de la capital.

Constitución, Democracia y Libertad fueron al Liceo Andrés Bello, donde estudiaron álgebra y literatura, ciencias naturales, física y química; y sobre todo la historia de su patria y el bravo pueblo que la habita, y también aprendieron sobre el resto del mundo y los países que lo forman. Al terminar la secundaria, Constitución se graduó de Bachiller en Humanidades, mientras que Democracia y Libertad se recibieron como Bachilleres en Ciencias. Las tres hermanas continuaron sus estudios en la Universidad Central de Venezuela.

Constitución estudió leyes, Democracia estudió Arquitectura y Libertad estudió Biología, graduándose todas en 1981. Eran estudiantes brillantes, trabajadoras y bellas. Tanto en la universidad como en las fiestas, los muchachos siempre se sentían atraídos por las trillizas, como un enjambre de abejas en busca de miel. Invariablemente, cada vez que algún chico se presentaba y les preguntaba sus nombres, ellas respondían a coro: “¡Constitución, Democracia y Libertad, aunque no lo creas!”, a la vez que le regalaban tres preciosas sonrisas. Nunca les faltaron pretendientes…

Así, llegó el momento en que comenzaron a tener novios formales. Constitución se enamoró de un compañero de clases de tipo muy varonil y con un carácter bastante fuerte, que a ella le atraía mucho. Democracia salía con un ingeniero petrolero que ya trabajaba en PDVSA con un sueldo bastante bueno y Libertad estaba con un estudiante de periodismo que además era poeta. Todas se casaron en el ‘83 y, sin dejar de trabajar en sus profesiones, tuvieron hijos.

Pasaba el tiempo, los niños de las trillizas crecían junto con el país, que en medio de sus altos y bajos políticos, económicos y sociales, les ofrecía todas las posibilidades del mundo, del primer mundo. La hija mayor de Democracia tocaba el violín en el Sistema Nacional de Orquestas Infantiles, el hijo de Libertad aprendió a tocar el cuatro y la mandolina en la Fundación Bigott, mientras que el hijo menor de Constitución jugaba beisbol con los Criollitos de Venezuela.

Todo andaba de mil maravillas, o al menos así parecía. Las tres hermanas siempre fueron muy unidas, apoyándose mutuamente en toda situación. Sin embargo, la tragedia tocó a sus puertas un martes 4 de febrero de 1992, cuando Democracia fue secuestrada muy temprano en la mañana, camino a su trabajo. Al principio, los raptores exigieron una suma impagable y luego no se volvieron a comunicar más con los familiares, que quedaron devastados, sin noticia alguna. Ahora, los hijos se crían solos con su padre, que al menos cuenta con la ayuda del resto de la familia.

Más o menos para el mismo tiempo, el esposo de Constitución comenzó a maltratarla verbal y físicamente cuando estaban solos. Ella no entendía su comportamiento y buscaba excusarlo de cualquier manera, hasta que, dolorosamente, se fue percatando de que el matrimonio perfecto que le mostraban a los demás era sólo una pantalla que ella seguía manteniendo por su eterno miedo al qué dirán. Con los años, las faltas de respeto, los golpes y las violaciones que sufría se tornaron rutinarios, hasta que un buen día, Constitución no pudo volver a levantarse del suelo, desangrándose internamente. La policía no intervino, y el marido está como si no hubiese pasado nada.

En cuanto a Libertad, encontró el fin una tarde de mayo el año pasado, cuando le robaron el carro y sus pertenencias a punta de pistola en el estacionamiento de un centro comercial. Según lo que cuentan algunas personas que presenciaron el asalto, ella salió del carro y les dio las llaves y el bolso entero a los maleantes, rogándoles que no la mataran, que tenía un hijo, que la dejaran ir, pero ellos, con los ojos rojos y riéndose a carcajadas la balearon siete veces.

Los padres y los hermanos de las trillizas aún no terminan de entender qué fue lo que pasó con aquellas tres mujeres valientes, honestas, inteligentes, luchadoras y hermosas, venezolanas en toda la extensión de la palabra. Lo único que sienten ahora es un inmenso vacío dentro del pecho…


©2013 PSR



miércoles, 9 de noviembre de 2011

A N A M C A R A


Ángel mellizo 
una sola alma grande
vive en dos cuerpos.

No hay quien pueda
aniquilar el alma
con odio, armas.

Ahora estás
perdida en tu pena
…que es la mía.

Menguan tus fuerzas
cada nueva humillación
mata un poco más.

Corazón roto
en un millón de piezas
debe ya sanar.

Alma preciosa
el mundo es para ti
sé libre al fin.

Reinventa sueños
luminosos y bellos
puro cariño…

Abre las alas
nuestras almas volarán
entrelazadas.


©2011 PSR


miércoles, 31 de agosto de 2011

A B U S A D A

Abres la puerta
y tu vida escapa
sin más remedio.

Buena esposa
siempre allí para él
incondicional.

Utilizada
vejada, abusada
todos los días.

Sangra tu alma
el amor que profesas
gota a gota.

Actriz perfecta
sí, estás convencida
todo está bien.

Dime, amiga
¿eres feliz así?
No lo pareces…

Alza tu alma
recobra la libertad
…vive de nuevo.


©2011 PSR


miércoles, 17 de agosto de 2011

M U J E R E S

Mujeres todas
penando sin justicia
sufren calladas.

Un instante más
el tiempo se termina
mueren de nuevo.

Jóvenes, viejas
plenitud de la vida
en el infierno.

Entre escombros
recogen sus despojos
alma en muñón.

Reencarnan ya
siempre poco a poco
indestructibles.

Ellas, valientes
se limpian las heridas
van adelante.

Sus esperanzas
son morir dignamente
a corto plazo.



©2011 PSR

miércoles, 9 de marzo de 2011

LA MUJER

El Día Internacional de la Mujer. Cien años de luchas organizadas, y tanto que queda por hacer. Hay tantas cosas que se han dicho sobre las mujeres y sus maravillas, tantos clichés inundan las mentes de la gente, tantos sentimientos evoca un rostro femenino. El triste hecho es que todos conocemos a las mujeres como seres fascinantes desde cualquier ángulo: mezclas de misterio, ternura, sensualidad, fortaleza, heroísmo, terquedad, nobleza, pasión e instinto de supervivencia; pero en el fondo no nos gusta recordar que generalmente tienen todas las de perder. Sin embargo, estoy orgullosa de saberme parte de ellas, que en su afán de perdurar e imponerse dignamente, siguen desafiando la realidad despótica que les tocó vivir. Me cuesta creer que miles de millones de mujeres maltratadas en todo el mundo celebren este día “internacional”. A pesar de tantos esfuerzos, no han llegado a ellas los avances de las campañas por la reivindicación femenina; en la práctica ni siquiera las ha alcanzado el movimiento de los derechos humanos por el respeto o la igualdad como individuos.

Tanto camino recorrido por la humanidad, tanta historia, tantos siglos y tantos supuestos avances de las civilizaciones, y aún hoy en día las mujeres siguen siendo víctimas de sociedades, religiones, sistemas y hombres que las dominan y abusan de ellas de todas las maneras posibles. A mis ojos, todavía no hemos terminado de salir de las cavernas, y realmente nos falta bastante para acercarnos a la luz.

No voy a convertir esto en una descarga feminista contra los hombres, es solo que la realidad femenina de cada día me intranquiliza, llenándome de coraje y tristeza a la vez. Aunque compartimos la naturaleza humana desde el punto de vista biológico, evolutivo y espiritual, las mujeres y los hombres son diferentes en su esencia. Es cierto que hay buenas y malas personas independientemente de su género, pero lamentablemente, los hombres que de verdad respetan a las mujeres son pocos. De hecho, son demasiado pocos. Y como el mundo sigue casi en su totalidad en manos de la gran mayoría de los hombres, las mujeres no tienen mucha oportunidad de mejorar su situación de manera significativa. Las mujeres siguen sometidas a leyes discriminatorias hechas por hombres que en su momento estaban totalmente convencidos de su superioridad frente a ellas, y aunque hoy en día se percibe un ligero avance en las legislaciones de ciertos países, demasiadas veces los cambios no van mucho más allá del papel.

Aunque hay sociedades más primitivas y otras supuestamente más avanzadas, en todas, las mujeres son vejadas. No existe justificación para el maltrato físico y emocional que soportan las mujeres en cada rincón del planeta. Hay momentos en los que percibo sobre mi piel el odio enfermizo que sienten algunos hombres hacia las mujeres únicamente por su género. Un odio inmenso al que solo le encuentro explicación en el miedo a lo desconocido y en la intimidación que se experimenta frente a quienes resisten tantas afrentas estoica y dignamente.

Las mujeres constituyen una minoría social, y como tal, están marginadas en distintos aspectos que muchas veces les impiden desarrollarse a plenitud. Todavía hay demasiados pueblos que violan los derechos humanos de las mujeres, anulándolas con la excusa de la tradición cultural o la religión, sobre todo entre los grupos fundamentalistas. Se les acusa de ser el motivo de perdición de los hombres, lo que justifica vejarlas mediante diversas prohibiciones de comportamiento o vestimenta; a veces incluso a punta de insultos o castigos corporales. Es inconcebible que todavía haya mujeres condenadas a lapidación a consecuencia de la puesta en práctica de leyes anacrónicas, machistas e injustificablemente crueles. De la misma forma, la peligrosa circuncisión y mutilación femenina con la excusa de ritual cultural, solamente existe para mantener a la mujer en total sumisión frente al marido. Y no olvidemos el aborto de las hijas hembras por preferencias culturales y sociales… Esta misoginia cultural y religiosa, junto con la diferencia en sus derechos comparados con los de los hombres, mella irremediablemente el espíritu de las mujeres, que continúan siendo vistas como una simple propiedad y todavía hoy se saben menos valiosas para sus maridos que un animal de carga. Como mujer, no puedo evitar sentirme ofendida cada vez que me topo con un escenario aberrado como esos.

Si bien a lo largo del tiempo han surgido mujeres importantes que influyeron de manera decisiva en diferentes episodios de la historia de la humanidad, ellas constituyen casos aislados, ya que la inmensa mayoría no ha podido levantar cabeza desde el mismo instante que les dieron por primera vez con el garrote. Entre tantas otras cosas, se les ha condenado a muerte con la excusa de ejercer la hechicería, son vendidas y esclavizadas con fines sexuales, son víctimas de crímenes de odio únicamente por su condición femenina y han sido convertidas en objetos con la excusa de hacerlas deseables para los hombres, con el solo fin de complacerlos. Por eso mismo ha surgido la exigencia irracional de una gran parte de las mujeres, de ajustarse a ciertos cánones de belleza que les impone la población masculina. Ciertamente, es delicioso sentirse deseada, pero debo reconocer que me desconcierta el hecho de que a tantas mujeres les importe más lo que piensen los hombres que lo que ellas mismas puedan querer o pensar a la hora de escoger la ropa que se pondrán. Tiendo a ver un problema de autoestima aquí, tal vez porque siempre he sido de la opinión que cada quien debería cuidar su aspecto para sentirse bien consigo mismo; al fin y al cabo, nosotros somos las personas más importantes en nuestras vidas.

Las mujeres tienen una voluntad y una fuerza interna tremendas. Son quienes gestan y paren los hijos, los cuidan y se ocupan del resto de la familia. Para la inmensa mayoría de la gente, este hecho hace suponer que ellas son responsables del mantenimiento del hogar, con la obligación innata de servir al marido y la familia. Del mismo modo que la crianza de los hijos, el trabajo del hogar es uno de los más arduos y poco reconocidos, y nunca se da por terminado. Así que, con el paso del tiempo, muchas mujeres perciben una presión excesiva por parte de la familia, el trabajo y la sociedad, que las hace sentir utilizadas. Al no recibir a cambio el respeto y agradecimiento de los demás, se ven abandonadas y con la autoestima lastimada. Entonces corren el riesgo de deprimirse y recurrir a alguna gratificación externa como el alcohol o los fármacos. Me duele tanto saber de casos como estos con demasiada frecuencia.

La percepción tergiversada de una misma actitud por parte de los hombres o las mujeres resulta injusta como mínimo. Si un hombre tiene varias relaciones al mismo tiempo, la sociedad sonríe y lo llama mujeriego, mientras que si una mujer hace lo mismo, la condenan y la llaman prostituta. En realidad, ambos solo son promiscuos, pero la mujer se gana los insultos con la excusa de que es o será madre, y por lo tanto, es distinta del hombre.

Para cualquier mujer, ser madre es una opción, no una obligación. En general, los instintos más primordiales llevan a las mujeres a cuidar de los demás, pero esto no significa que necesariamente deban tener hijos o casarse; estas son decisiones muy personales en las que no debería influir la cultura, la religión ni la familia. Tener hijos es algo muy hermoso y muy serio; son el compromiso más grande en que se incurre a lo largo de la vida. Hay mujeres que aparte de ser madres desean realizarse en los estudios o laboralmente; hay otras que necesitan trabajar para vivir. Me desalienta comprobar que aún existen demasiados obstáculos en cuanto al avance profesional y laboral con la excusa de que los hijos puedan distraer o impedir el rendimiento de estas mujeres en el trabajo. En general, las mujeres reciben una menor remuneración que los hombres por llevar a cabo la misma tarea, y en demasiados casos la mano de obra femenina es abusada con malas condiciones laborales, algunas incluso esclavizadoras. No, las mujeres no disfrutan de los mismos derechos que los hombres. Igual pasa con la educación escolar y universitaria, a la cual demasiados millones de mujeres en todo el globo todavía no tienen acceso.

Me extraña un tanto cuando escucho a diferentes personas afirmar que en ciertos países desarrollados la situación de la mujer es buena. Tal vez en esos países no existan presiones culturales o religiosas que justifiquen algunos tipos de maltrato, pero se sabe que lamentablemente la violencia y los crímenes de género van en aumento en todo el mundo. Parece que en lugar de desarrollarnos como sociedad humana, más bien vamos retrocediendo. ¿Acaso es tan difícil entender que debemos respetarnos, tolerarnos y aceptarnos los unos a los otros? A todos los niveles, la falta de respeto hacia la mujer por parte del hombre y la sociedad es algo tan común que comienza a levantarme ronchas; me estoy volviendo alérgica a tanta desfachatez. Simplemente se da por sentado que el mundo siempre ha sido así, y que por lo tanto es algo natural. De lo que mucha gente no se percata, es que decir eso es confirmar que el ser humano no ha dejado de comportarse como un animal y todavía no hemos decidido bajar de los árboles. Igual que en muchas otras especies, en la humana por lo general el hombre es más grande y tiene una mayor fuerza física que la mujer; esto le permite dominarla como una manera de reafirmar su hombría. Al saberse superior, el hombre se siente cómodo amedrentando y maltratando a la mujer, que generalmente no encuentra otra salida sino aceptar las reglas y dejarse someter. Hay casos de hombres que de alguna manera se sienten amenazados por la valentía y la fortaleza de las mujeres, y su instinto es agredirlas cobardemente. En otros casos más, los hombres vierten sus propios complejos en las mujeres y por eso las maltratan. Estos comportamientos primitivos tienen que ver con la ventaja que para el macho representa la intimidación ocasionada por la diferencia en talla. Vemos que sucede lo mismo entre otros animales; generalmente los grandes dominan a los pequeños. Otro ejemplo más cercano lo vivimos todos días en las ciudades, cuando mujeres y hombres que conducen autos grandes se creen dueños de la vía y hacen caso omiso de los vehículos pequeños, muchas veces lanzándose imprudentemente sobre ellos. Claro que siempre hay excepciones; en la naturaleza están los animales pequeños y muy peligrosos que advierten a los demás del riesgo mediante señales externas como ciertos colores, sonidos o formas. En los hombres pequeños equivale a la amenaza, el uso de armas y la dominación psicológica.

Muchos hombres sencillamente odian a las mujeres, entre otras cosas, porque tal vez nunca nadie les enseñó a respetarlas y quererlas. Lamentablemente, la educación que reciben en casa es la razón por la que el machismo y el maltrato siguen perdurando a través del tiempo. En general, el machismo lo fomentan las propias mujeres; madres, hermanas y parejas ven este comportamiento como el más natural y enérgico, digno de todo un hombre. Si en las sociedades machistas la violencia física y el abuso psicológico contra la mujer son bien vistos, ¿qué les depara el futuro a tantas mujeres?

Se supone que la mujer está mejor en los países que tradicionalmente no son machistas. Por desgracia, hay demasiados casos en los que, a pesar de la ausencia del maltrato físico, es la actitud del hombre la que golpea espiritualmente a la mujer. La falta de respeto, comprensión y apoyo la van destruyendo poco a poco. El chantaje financiero y emocional, sentir que el marido no tiene interés en ellas, saberse rechazadas, tratadas con indiferencia y el solo hecho de tener que pedir permiso para salir, son cosas que nunca he podido entender.

En general, las relaciones de maltrato físico giran alrededor de la falsa percepción de que él la quiere pero es muy temperamental, por eso ella tolera el hecho de que la degrade. El hombre le pega a la mujer pero luego le pide perdón, le dice que la ama y que no lo volverá a hacer. Con chantajes de toda clase se va desarrollando una relación sadomasoquista en la que la mujer se vuelve dependiente del hombre que la humilla y la agrede, siempre con la esperanza de que él cambie por amor a ella. Hay demasiadas muertes por relaciones de este tipo cada día en todo el mundo, todas ellas injustificadas, todas ellas por falta de amor… de amor propio. Me da temor recordar que todavía hay demasiadas culturas en las que es común escuchar tanto a mujeres como a hombres, decir frases como: “si tu marido no te pega es porque no le importas”, “si no te cela es porque no te quiere”, “hay que pegarle a la mujer para que aprenda” y “le pego para que sepa quién es el que manda”. Sé que los mensajes en pro de la mujer están avanzando, pero mientras se continúe sembrando y cultivando el atraso en las mentes de las personas, los esfuerzos por darle dignidad a la mujer requerirán cada vez de más tiempo y energía.

Finalmente quiero mencionar que me siento profundamente insultada cada vez que presencio cualquier expresión artística en la que se justifica o embellece la violencia hacia la mujer. Me parece indignante que se produzca música con mensajes misóginos, y más aún, que las mujeres la apoyen por pensar que de alguna manera se trata de algo romántico. Esto es una muestra alarmante de la poca autoestima de aquellas mujeres que participan en la difusión de esos mensajes. Lo mismo sucede con la publicidad, que por el mero afán de atraer al consumidor, cada vez convierte más a la mujer en un trozo de carne que está a la disposición del que la pueda pagar.

Definitivamente, nuestra especie todavía no ha aprendido a andar erguida.


©2011 PSR

miércoles, 1 de septiembre de 2010

VENECIANA

con el alma hinchada
de emoción
una vez más
llegué a ti
hoy
vengo de muy lejos
para visitarte
compartir contigo
de nuevo
gran amiga de siempre
hermosa sin igual.
hace tanto tiempo ya
crecimos juntas
despreocupadas
sembrando recuerdos
ahora lejanos
…demasiado.
amable y digna
te conocen
te sabemos
entre las demás.
compañera de la niñez
caminando por la playa
confidente de mi adolescencia
dibujando florecitas
en los cuadernos de clases
celestina de mis veintes
invitándome a soñar bonito
me dabas alas
volando juntas entre las nubes
lejos, muy lejos
y más aún
viviendo aventuras bellas
para siempre regresar.
hoy que al fin te abrazo
otra vez
te veo
querida amiga
distinta
lejana
gris
ese color nunca te lo había visto…
vas caminando
entre tus propias sombras
opaca
tu brillo se melló
poquito a poco
sin que recuerdes dónde
ni cuándo.
tanto has cambiado
casi ni te reconozco
tu mirada
un tanto perdida
te delata
no quieres admitirlo
mueres de miedo
en el fondo
sabes que él te odia
sólo quiere dominarte
¿cómo te enamoraste de él?
¿cómo empezó tu tortura?
¿cómo no lo viste antes?
¿cómo pudo engañarte?
¿cómo pudo suceder todo tan rápido?
¿cómo puedes soportar tanto daño?
¿cómo sigues viviendo este infierno?
¿cómo vas a liberarte ahora
si te tiene prisionera
en tu propia casa?
dime: ¿cómo?
…¿cómo?
y sobre todo: ¿hasta cuándo?
un ojo hinchado
moreteado
rojo cardenal
en medio de tu eterno gris
“tiene razón, debí tener la cena lista”
“tiene razón; el bebé no para de llorar
es su temperamento”
“tiene razón porque le sonreí al gringo
es muy celoso”
“él es así pero en el fondo me quiere”
sólo son más excusas
que inventas
justificando su violencia
esa ira desmedida
cada día
siempre más excusas
para disculpar tu pasividad
paralizante
aterrada
aterrorizada
gélida y abrasadora a la vez.
cabizbaja
exprimes tu existencia
la arrastras por trozos
día a día
entre puños al alma
a la cara
al cuerpo indefenso
en nombre del amor
que dice sentir.
mes a mes
eternamente
pagas rencores
ajenos
el irrespeto es perenne
sabiéndote madre
descuida tus necesidades
no tienes hogar
te quita el sustento
se acaba el alimento
sigues sentada en la oscuridad
sola
seca
desamparada
mientras él te deja
atrapada
maniatada
el corazón amordazado
la voz silenciada
en mil gritos ahogados
castrando tu libre albedrío
mutilando tus sueños
uno por uno
lento pero seguro
entre empujones modernos
vejaciones creativas
innovadoras
mil insultos
odios inmerecidos
viscerales
despiadados.
año tras año
grita que te ama
luego te azota
viola tus derechos
todos
violenta tu humanidad
entera
una y otra vez
para después regalarte
cualquier prenda
de fantasía
barata.
encerrada
temes salir
es mejor no hacerlo
nunca se sabe
si regresarás
con vida
si te encuentran.
la pandilla entera
te engaña
prometen todo
el cielo en la tierra
palabras huecas
frases recicladas
clichés eternos
todo es mentira
nada es real
sólo el hambre
en tus entrañas
que resuenan vacías
en medio de la lluvia
la misma lluvia eterna
que amenaza con arrastrar
tu vida
y la mía.
ilusa te maquillas
quieres siempre ser bella
qué difícil es tapar
tantos golpes
profundos
demasiadas magulladuras
lilas
verdes
negras
nuevos colores
demasiado tristes
no puedes disfrazar
mil cicatrices
con una sonrisa
trémula
torcida
que en cualquier momento
se convierte
en mueca pavorosa
de terror.
envuelta en miseria
y miedo
todavía crees
aquellos cuentos de hadas
que suenan incesantes
en tu memoria
tú, la princesa bella
protagonista eterna
sí, es cierto
eres la actriz principal
mas en esta historia triste
nadie desea actuar.
con chantaje
manipulación
quien se dice tu amante mayor
cada día sin falta
te hace beber veneno
mientras reprime severo
las arcadas
para evitar que lo devuelvas
tanta maldad hacia ti
sin razón
una y otra vez
castigos injustificados
miedos
horror.
tranquila
más bien resignada
sabes que esta noche
te dará lo que dice que mereces
una dosis de violencia
caramelos de rencor
cubiertos de veneno.
noble como pocas
todos te admiraron
siempre
en el fondo
saben que eres fuerte
estoica
valiente a la vez
persistente
nada te parece demasiado
cuando te sacrificas
a cada momento
por tus hijos
enfermos
deprimidos
tristes
amargados
divididos.
insistes en soñar
que a la larga todo cambiará
por sí solo
prefieres creerlo
te resulta más cómodo
“más vale malo conocido
que bueno por conocer”
comentas
mientras diligente
atiendes tus heridas
infectadas
profundas
demasiado recientes.
cuánta pena me causa
tu dolor constante
diario
tan sólo dime, querida
qué puedo hacer ahora
mientras espero impaciente
que caigas en cuenta
de la triste realidad
en la que te dejaste arrastrar
por inexperiencia en el vivir.
con el alma partida en dos
me encuentro aquí
viéndote
abrazándote
queriendo convencerte
de que sí hay una salida
antes de que sea demasiado tarde
¡no claudiques, por favor!
te quiero tanto, amiga mía
eres parte de mi vida
siempre lo serás
aunque la distancia
se esfuerce tanto en desteñir
la voluntad de mi presencia
perenne
junto a ti.



©2010 PSR

miércoles, 16 de junio de 2010

DEVENIR

¡Darío, donjuán del diablo, distingue diminuta Daniela dormida dentro del dormitorio! Declárale devoción, devaneo divino, directo. Desvívete, dondiego dilecto, derrítela dondequiera; damisela digna, decente. Dadivoso, dale deferencia, decoro, dinero; dale dotes de dinastía dominadora: diademas, diamantes, dijes damasquinos. Doncella durmiente, descansa divina, deleitándote dulcemente. “Duerme duquesa Daniela; duerme, duerme”, dice Darío determinado. Delatado, detrás de Daniela, desperezado, despierto, Darío dividía dádivas dentro del duro derredor demolido. Desdentado, decaído, desamparado, divisaba desapasionado dólares desgastados, desdeñados del doctor, del dibujante, del doméstico. Después, drástica, Daniela dijo: “¡Darío, dame dinero deprisa, debo disfrazarme de deambulante!”. Disgustado, dudando, Darío dobló divisas dosificadas, disimulando. “Daniela, ¿dónde dejaste de dormitar descansada?” dijo Darío, desesperanzado, deprimido. Desilusionado, designó diezmos defectuosos del dentista del día donde, desheredada, digna Daniela dudó desmayarse del dolor: “Daniela, dueña diestra, date dos dólares de duraznos, de dátiles dulces durante dantesca danza” dijo Darío debidamente. Débil, Daniela debutó delante de dormitorios desolados, decadentes, damnificados. Danzaba decidida, decolorada, decretada dominadora dedicada de demonios dependientes, denunciados… deplorables. Desquitada, desnutrida, Daniela divertía desatadamente doñas, dones desmoralizados, desmerecidos, desobedientes, destruidos, destapando dineros desusados, detallándolos… desfalcándolos. Darío, dondiego desvergonzado, deteriorado, desviado, desquiciado, droga duramente diez diosas Danielas, Dianas, Doroteas, detenidas dentro de drenajes donde duendes dudan de dosificar donaciones. ¡Dales domicilio, Darío! ¡Dales domingo, dales desahogo, desgraciado Don de dolor doblegante! ¡Dales dignidad, doctor distorsionado, displicente, degenerado, disociado! ¡Déjalas divertirse deportivamente! “¡Disparates!” dice Darío desdeñoso; “¡Diez damas Danielas, Dianas, Doroteas deben disciplina discreta, desnudándose desde despachos desordenados! ¡Deténganlas, desfachatadas desobedientes del deseo!”. Darío, Darío, dime dónde desapareces descubriendo doñas desesperadas, desairadas, debilitadas, decepcionadas, desafortunadas; damas dolientes dormidas despeinadas, desperdiciadas, desposeídas, desahuciadas…



©2010 PSR

miércoles, 28 de abril de 2010

LA CENA




Hola, vieja, mira lo que te traje. Está bonito, ¿no?
—Ajá.
—Perdóname por lo de ayer. Ya sabes que me descontrola cuando llego a la casa y la comida no está lista.
—Ajá.
—Tu ojo ya se ve mucho mejor.
—Ajá.
—Bueno, sírveme la cena, pues. Al menos hoy sí la tienes preparada. Muy bien. Por eso te tengo que mantener en cintura. Si no lo hago, te volverías una salvaje.
—Ajá.
—Tú sabes que es por tu bien. Siempre fuiste una perezosa. Menos mal que me tienes a mí, que te vuelvo a poner en tu sitio para que aprendas.
—Ajá.
—¡A esto le falta sal! ¡Pero bueno, mujer! ¿Qué es lo que te pasa, que ni sabes ponerle suficiente sal a una comida? ¡Qué ineptitud, francamente!¡Pásame la sal, se la pondré yo!
—Ajá.
—¿Qué le pusiste a estos frijoles que saben amargos? Otra vez arruinaste la sazón, vieja. pero bueno, me los comeré; no me queda más remedio.
—Ajá.
—¿Y qué hiciste en todo el día? Seguro que viste todas las novelas de la tarde, ¿no? ¡Qué vagancia! ¿Al menos limpiaste la casa y lavaste la ropa?
—Ajá.
—Pudiste haberte puesto otra ropa para recibirme, ¿no crees? Yo estuve trabajando todo el día como un buey, y cuando regreso a mi casa quiero ver a mi mujer arreglada. ¿Entendiste?
—Ajá.
—Intenta arreglarte, aunque tú no tienes mucho arreglo que se diga. ¿Te has visto al espejo últimamente? Estás gorda, arrugada y llena de várices.
—Ajá.
—Bueno, pero no me queda otra. Nunca serviste para nada más sino para abrir las piernas y luego parir niños.
—Ajá.
—Por cierto vieja, hoy te toca. Así que ya sabes.
—Ajá.
—Mira que luego no quiero excusas.
—Ajá.
—Eso de que te duele la cabeza o que no tienes ganas hoy no lo vas a poder usar conmigo.
—Ajá.
—Me voy a la cama y te espero, ¿entendiste? Y no te tardes, que de pronto me está entrando el sueño.
—Ajá.
—Recoge la cocina y me alcanzas. Y apúrate, ¿oíste? Mira que estoy cansado y mañana tengo que levantarme temprano para trabajar.
—Ajá.
—¡Vieja, ¿ya terminaste?! ¡Apúrate, que te voy a dar lo tuyo! ¡No me dejes esperando en la oscuridad! ¡Ven ya!
—Ajá.
—¿Pero qué es lo que pasa contigo? ¡Estás más lenta que nunca! ¡Termina de venir ya, que cada vez tengo más sueño…!
—Ajá.
—¡Pero cómo te tardas, mujer! ¿Qué tanto haces? ¡Ya casi me quedo dormido!
—Ajá.
—¡Al fin llegaste! ¿No pudiste tardarte más? ¡Espero que al menos la cocina esté limpia!
—Ajá.
—¿Acaso te vas a quedar en la puerta toda la noche? ¡Que vengas ya, te dije!
—Ajá.
—Qué sueño tengo… ¿Qué traes en la mano? ¡Acércate, que no veo bien!
—Ajá.
—¡Oye, tampoco tienes que correr! ¿Pero… qué es eso? ¡¿Un cuchillo…?!
—¡Ajá! 
 
 
 
©2007 PSR 
 
"La cena" aparece en Yara y otras historias, por Patricia Schaefer Röder 
©2010 PSR
Ediciones Scriba NYC, 2010 
ISBN 9781732676718 
 
A la venta en Amazon.com 
 

miércoles, 9 de septiembre de 2009

DEMASIADO REAL

4:30 a.m.
tu cuerpo despierta solo
a la rutina del día
se levanta, despereza
aseas tu yo de pies a cabeza
hay que trabajar
como siempre

calendarios que juegan sucio
congelando el tiempo
en un eterno tormento
ocupada la mente
olvidas tu vida
para sobrevivirla
un día a la vez

trabajo, trabajo, trabajo
niños, escuela, deberes
casa, trabajo, marido
el día lleno de quehaceres
¿y la vida, dónde queda?
allá colgada con la ropa
decolorándose al sol
reseca en el tendedero
de tus miserias

“es tan real y fuerte”
pensaste al verlo
“apasionado, impetuoso”
al conocerlo
enamorándote
hace una eternidad
mariposa flotando alegre
hacia el relámpago
demasiado real
distraída recordando
sueñas con tu pasado
mientras los gritos te empujan
a refugiarte en el trabajo

ya tus labios no sonríen
no saben cómo hacerlo
año tras año
jugando al escondite
contigo misma
ocultando la herida
de los insultos

vejada te aíslas
del resto del mundo
lágrima a lágrima
crece la represa
enfermando
decayendo
creyéndolo todo
marchitándote
lentamente muriendo

9:00 p.m.
al fin
tu alma despertó
sacudida por el jarrón
que lograste esquivar

después de tanto tiempo
la moneda cayó en su lugar
la máquina aún funciona
sabe qué hacer
siempre lo supo
sólo que no lo sabía

tranquila
resiste un poco más
el espíritu toma impulso
para lanzarse
a volar

3:30 a.m.
los sentidos alertas
el corazón preparado
duerme la borrachera
te mueves rápida y ligera
recoges tu vida
en jirones de polvo
pero tuya

libre y soberana
dueña de tu destino
ríe tu alma junto a los niños
serena, madura
amanece temprano
en la carretera
de tu existencia
los naranjas más hermosos
te hinchan de ilusiones
loca por vivir de nuevo
tú y tus hijos
no falta nada
nunca más.


©2008 PSR

miércoles, 27 de mayo de 2009

FUE BUENO




Todos sabían, pero nadie dijo nada. Manuela se acercó a la multitud y la gente la saludó como siempre. Eso sí, ella notó que algunas mujeres la miraban con algo de recelo, o con rabia tal vez. Pero ella estaba acostumbrada y no le daba importancia. Los hombres la comenzaron a ver diferente desde ese día. Le decían frases seductoras y le hacían comentarios subidos de tono. A ella le encantaba el nuevo orden de las cosas; le gustaba que los hombres la desearan y no le molestaba que las mujeres la envidiaran. Lo más importante era hacer lo que le gustara y no otra cosa. Nadie le impondría nada más nunca. Finalmente era dueña de su destino. Libre y dueña de sí misma; ella en su totalidad. La alegría la embriagaba y no podía dejar de sonreír. Era feliz. Feliz. Feliz. Ya no dependía de nadie; nadie la amarraría más. Se habían roto las cadenas. De ahora en adelante viviría su vida como ella quisiera. Ella por siempre y para siempre. Siempre queriendo lo bueno. Siempre lo bueno. Lo bueno. Fue bueno que sucediera aquello que todos supieron pero que callaron forzosamente. Fue bueno que más nunca nadie hablara de eso. Fue bueno que ella estuviera en la tienda del gallego cuando su cuñada llamó a la policía. Fue bueno que el oficial se hiciera de la vista gorda al encontrar el cuerpo de Efraín en el sofá con la boca llena de espuma. Fue bueno que ella tirara el resto de las habichuelas por el inodoro. Fue bueno que Efraín se quemara en la hoguera del infierno. Fue bueno que ella tomara la decisión. Fue bueno que la llevara a cabo. Fue bueno que lo lograra. Fue bueno que todos la apoyaran. Fue bueno que Manuela ya no se llamara Manuel. Fue bueno que nadie dijera nada.


© 2007 PSR
 

** "Fue bueno" obtuvo Mención de Honor en el 1er. Certamen Nacional de Poesía, Cuento y Ensayo de la American University of Puerto Rico en Manatí, Puerto Rico 2009. 

"Fue bueno" aparece en Yara y otras historias, por Patricia Schaefer Röder 
©2010 PSR
Ediciones Scriba NYC, 2010 
ISBN 9781732676718 
 
A la venta en Amazon.com