LIBROS POR PATRICIA SCHAEFER RÖDER

¡Atrévete! Regala libros originales: A la sombra del mango; relatos breves. Yara y otras historias; 34 relatos, 34 sorpresas. Divina: la mujer en veinte voces; antología latinoamericana de cuentos. Andares; cuentos de viajes. Siglema 575: poesía minimalista; una nueva manera de vivir la poesía. Di lo que quieres decir: Antología de siglemas 575; resultados de los Certámenes Internacionales de Siglema 575. Por la ruta escarlata, novela de Amanda Hale traducida por Patricia Schaefer Röder. El mundo oculto, novela de Shamim Sarif traducida por Patricia Schaefer Röder. Por la ruta escarlata y Mi dulce curiosidad, novelas de Amanda Hale traducidas por Patricia Schaefer Röder, ganadoras de Premios en Traducción en los International Latino Book Awards 2019 y 2020. A la venta en amazon.com y librerías.

¡Encuentra mis libros en el área metro de San Juan, Puerto Rico! Librería Norberto González, Plaza Las Américas y Río Piedras; Aeropuerto Luis Muñoz Marín, Carolina.

Mostrando entradas con la etiqueta mano. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mano. Mostrar todas las entradas

miércoles, 11 de septiembre de 2013

TAN CERCA



tan cerca
si extiendo la mano
puedo tocarte
sentir el dulce remolino de tus cabellos
entre mis dedos
tan cerca
puedo ver
cada poro de tu piel
convertido en fuente marina
desbocada
tan cerca
percibo divino el aroma
en las ondas húmedas
de tu pecho henchido
tan cerca
tu aliento sobre mi tez inquieta
enciende mis sentidos
estremeciéndolos en olas cruzadas
cual vorágine loca
de afuera hacia dentro
y de vuelta mil veces
tan cerca
tu calor me envuelve gentil
seduciéndome
poco a poco
tu espíritu abrasa el aire en que vuelo
derritiendo mi voluntad
no deseo escapar de ti
tan cerca
tus pupilas son compuertas al infinito
que dan paso franco
para perderme a gusto
dentro de tu alma
tan cerca
el ritmo del corazón
acompaña la melodía de tu suspiro
que será nuestro
al unísono
…lo presiento
tan cerca
te miro
sonrío
me acerco aún más
despacio
tus ojos me llaman
mis labios se separan
esperando ansiosos
los tuyos.


©2013 PSR


miércoles, 21 de agosto de 2013

YARACUY

"...Caminé. Caminé sin parar por horas, y de pronto la vi a lo lejos. Una mano enorme que salía erguida de la tierra. Era una mano vieja a la que le habían amputado el pulgar. A pesar de esto, los demás dedos subían enérgicos señalando el cielo, dirigiéndose seguros y fuertes hacia el azul intenso e infinito. En la base, la muñeca mostraba el paso del tiempo reflejado en los profundos surcos de la corteza que quería descascararse pero aún no había encontrado el momento oportuno. El muñón del pulgar estaba astillado y oscuro, mostrando la cicatriz de una herida mal sanada. Sobre la palma cóncava alguna vez se dieron cita distintas semillas de orquídeas y helechos, que luego abrieron paso a enormes plantas, minúsculas sin embargo, en comparación con la gigantesca mano noble que les daba apoyo, abrigo, sustento. Tronco y ramas surcados por un sinfín de estrías diferentes que los recorrían en todas direcciones. La copa de esta maravilla se extendía generosa y abierta para cobijar toda clase de insectos, ranas, pájaros, lagartijas y pequeños ratoncitos de monte. Era una cornucopia vibrante, noble y silente; llena de vida que la hacía palpitar, clavada inevitablemente en la tierra. El viento que pasaba entre las hojas arrullaba el paisaje verde intenso, moviendo el calor de un lado a otro, envolviendo en su rumor a toda la mano y lo que contenía, calmando el grito excitado de pájaros, ranas y grillos.
 
Al fin llegué, envuelta en la cálida luz de la mañana. Había visto la mano miles de veces en mis sueños ya desteñidos y tuve la fuerte necesidad de conocerla de cerca; de sentirla, de abrazarme a ella; de palpar una a una todas las irregularidades de su tronco. Quise oler el musgo que la cubre por tramos y mojarme con el rocío guardado debajo de los helechos. Curiosa, probé el néctar silvestre y dulce de las orquídeas. Necesitaba escuchar el concierto desenfrenado de los animales que buscan pareja para entender mi propio llamado inquietante y dejarlo salir del vacío en que se ahogaba; del vacío que yo misma sobrevivía a duras penas. Me propuse llenar mis pupilas de todas las formas que me rodeaban; de todos los tonos de verde existentes, de los pardos, de los amarillos. De todos los colores del arco iris, intensos, que están de fiesta perenne en esa mano viva. Mi alma se ensanchó más y más, rompiendo una a una todas las costuras que la encerraban y dejando en libertad al espíritu femenino que hasta ese instante no había aprendido a volar...". 

 
Fragmento de "Yara" ©2006 PSR 
"Yara" aparece en la antología Yara y otras historias, de Patricia Schaefer Röder.
Ediciones Scriba NYC 
ISBN 978-0-9845727-0-0

miércoles, 19 de junio de 2013

C A M I N O



Con los pies firmes
afincados al suelo
gano terreno.

Abriendo paso
el futuro espera
de mil colores.

Muchos senderos
me llevan a la meta
por sus parajes.

Iré al frente
corazón en la mano
tendida al otro.

Nunca pararé
mi destino es andar
tarareando.

Otra vereda
desafío divino
¡te conquistaré!


©2013 PSR


miércoles, 31 de octubre de 2012

A M I S T A D



Amor especial
distinto de los demás
puro cariño.

Momentos miles
se vuelven realidad
vividos o no.

Inmortal querer
sin espacio ni tiempo
viene de dentro.

Soles y lunas
confidencias, confianza
trozos del alma.

Todo lo damos
sin pedir nada a cambio
siendo sinceros.

Amistad fuerte
resiste a la ausencia
con esperanza.

Dame la mano
amigo del corazón
no me sueltes más.


©2012 PSR


miércoles, 2 de mayo de 2012

G R A C I A S



Gala divina
privilegio hermoso
tener su amistad.

Ríos de dolor
con su ayuda reencaucé
al delta final.

Abrieron brazos
corazones y manos
para apoyarme.

Cuántas sonrisas
en el rostro cansado
me dibujaron…

Impulsos grandes
mi vida apuntalaron
con frases y hechos.

A todos quienes
me dieron su ánimo
les debo mi paz.

Sola no estoy
lo sé, siempre lo supe
…gracias de nuevo.


©2012 PSR


miércoles, 26 de octubre de 2011

TILE SCHAEFER


Te amo, Papá
los días abren, cierran
…once años ya.

Imprimiste en mí
tu mancha de acero
justicia y amor.

Las horas juntos
aprendiendo tanto y más
son imborrables.

Eres mi ejemplo
de nunca dejarse hundir
tampoco parar…

Sigo tu senda
un instante a la vez
al infinito.

Con pasos fuertes
siempre hacia el frente
canto tu canción.  

Hoy estás aquí
aunque ya no te toque
te llevo dentro.

A tu manera
hiciste tu voluntad
cabeza propia.

El gran amigo
de mi infancia lejana
llena de luces.

Feliz momento
mi mano en la tuya
no la dejes ir.

Este, tu día
me regalo tu risa
en mis recuerdos.

Ronda tu alma aquí
dándome compañía
cuando escribo…



24 oct. 2011
©2011 PSR


miércoles, 29 de junio de 2011

CONCLUSIÓN

parpadeo despacio
diviso esa silueta silente
la misma sombra de siempre
que se aleja
inclemente
una vez más.

solo aire frío y seco
a mi alrededor
un vacío tan grande
me aplasta por los cuatro costados
comprimiéndome
ahogándome
desnuda de tiempo
y vida.

araño los recuerdos
cálidos
cuando en la penumbra
tus labios buscaban mi boca
tus manos vestían mi piel
rozando tu aliento suave
mi oído encendido
en mil llamas
inextinguibles.

te busco en cien océanos
en medio de mí misma
sin suerte alguna.
paso a paso
amor mío
ahogaste cauteloso
sin piedad
tanto cariño
arponeaste preciso
cualquier rastro de sentimiento
que pudiera flotar a la deriva
tiñendo mi mar
del escarlata más brillante.

mis venas laten sombrías
solo lo necesario
para respirar
esta capa tan fina
que me envuelve
…mi propio aire reciclado.

escombros por todas partes
el corazón desmembrado
busca refugio
inútilmente
lejos
en aquel pueblo fantasma
que ocupa amplio
el lado opuesto del pecho.

ese abrazo se destiñó en mi piel
como el trapo corroído
de tu mal querer
en la primera luz
aquella mañana
cuando me echaste.

ya fue.
por fortuna
tu voz no resuena más
en el centro de mi mente.
descanso al fin
adiós.
mi alma respira hondo
vivo de nuevo
libre.


©2011 PSR

miércoles, 26 de enero de 2011

TRABA

un universo nevado
se abre gélido
frente a mí
profundamente blanco
sin líneas que lo interrumpan
desierto avasallante
sin puntos
ni uno solo
perdido en el camino
ni por error.

mil ideas
laten en la mente
burbujeantes
cada una peleando
por salir primero
por llegar
palabras, sueños
conceptos, anhelos
deseos…
tantas historias
buscan realizarse
sin encontrar una chispa
que encienda la mecha.

una vez más lo intento
preparo todo
resuelvo cuanto asunto pendiente
pudiera quedar
recojo
organizo mi vida
al fin
me hago dueña del tiempo
del mío
cierro los ojos
mis pulmones se llenan
hasta el fondo
deliciosamente
de pronto
un resplandor me deslumbra
llegó el momento
lo presiento
eufórica
miro mis manos
veo la hoja
…nada.


©2011 PSR

miércoles, 15 de septiembre de 2010

AL FIN...

al fin…
no hay nadie
nadie más
nadie aquí
nadie
solamente tú y yo
en medio de esta nada
un espacio abierto
infinito
nuestro
lleno de sentimiento
pleno de ti
y de mí.

al fin
olvidemos
lo que existe
lo que no existe también
dejemos nuestras vidas
problemas
obligaciones
rutinas
abandonemos todo
conscientemente
sin pensar más
dejándolo solo
al menos por esta vez
aguardando afuera
a puerta cerrada
haciendo turno por ti
por mí
un rato
mil momentos minúsculos
breves
que sean infinitos
así
quizás se cansen
de esperarnos…

al fin
aquí
sin alguien que interrumpa
que diga
que opine
bien o mal
que nos critique
que desapruebe
o se escandalice.

al fin
acabó la larga espera
estás aquí
en franco secuestro
sin escape posible
de mis brazos.

al fin
junto a ti
mis pupilas se harán más grandes
para guardar todas las imágenes
que haremos
todas las formas
los colores
las luces
y penumbras.

al fin
contigo
mil sueños convertiré
en anécdotas
que recordar
remembrar
mil anhelos transformaré
en hechos
importantes
contundentes
mil sonrisas disfrutaré
una a una
deliciosas
las tuyas
las mías
todas mis miradas
serán para ti
mi interés
atención
y tus ojos brillantes
me verán
sólo a mí.

al fin
todas tus palabras
serán mías
las que pronuncies
las que pienses
no habrá necesidad
de callar nada
no hará falta
decirlo todo
dejemos solamente
a nuestros corazones
hablar
quieren latir juntos
a su ritmo
sin prisas
ni prejuicios
sin miedos
ni dolor
eternamente libres
en el amor.

al fin
celebraré tu llegada
premiándome
con una caricia
a tu mejilla
llenaré tu cuerpo
de mis manos
temblorosas
dichosas
traviesas
…mías.
explorándote
quiero descubrirte
recorrerte palmo a palmo
sentirte
recibirte
complacerte
y revivir.

al fin
tan cerca
me embriagaré por entero
de ti
en tu olor
respiraré tu aliento
probaré tu boca
ansiosa
ansiada
saborearé
el infinito manantial
de tu piel
suave
agitada
en un millón de perlas
saladas
vivas.

al fin
te tengo para mí
por fin
sentiré tu calor
abrasante
contagioso
inacabable
tu cuerpo
perfecto
estremecido
en medio de un único
maravilloso
escalofrío.

al fin
amaremos
como nunca antes
te daré lo que soy
todo lo que tengo
hasta que no me quede nada
en un solo gemido
nos rendiremos
bienvenidos entre suspiros
tu cabello, mis dedos
nuestros pechos estrechados
juntos
muy juntos
tu rostro, mi espalda
tus manos…

al fin
el destino te trajo a mí
nuestras almas se encontraron
fuera del todo
dentro del vacío
en ese punto exacto
que siempre ha existido.
llena este sitio vacante
que reservaba para ti
dentro de mí.
inunda este tu espacio
desbórdalo entero
hazlo pronto
inminente
suave
dulce
definitivamente
irremediablemente
yo haré lo mismo
para no dejarte ir
…al fin.



©1992 PSR

miércoles, 18 de agosto de 2010

CELEBRACIÓN

vamos a celebrar
juntos al fin
la vida
el amor
las cosas buenas del mundo
de nosotros
de los demás
a pesar de todo
a pesar de ellos
a pesar nuestro.

vamos a celebrar
sin importar la fecha
el lugar
la ocasión
tan sólo seamos felices
mientras existamos
mientras vivamos
mientras perduremos
en medio de los obstáculos
imponiéndonos sobre ellos
sobreponiéndonos al dolor
venciendo el sufrimiento
sembrando esperanza
sonriendo
riendo
aunque sea por unos momentos
un minuto de risa
es una ganancia infinita.

vamos a celebrar
que aún podemos encontrarnos
aquí, allá
en otro lugar
que todavía estamos
respiramos
pensamos
y si queremos
podemos soñar.

vamos a celebrar
nuestro abrazo sincero
fuerte, estrecho
cálido, eterno…
una caricia en la mejilla
un apretón de manos
la suavidad de tus palmas
el brillo en la mirada
la melodía de una voz
tan conocida
tan esperada
…siempre.

vamos a celebrar
que pase lo que pase
nadie nunca
nos podrá vencer
ni doblegar
¡somos más fuertes
que mil titanes
enfurecidos!
perseverantes
perseguimos nuestros ideales
insistentemente.

vamos a celebrar
una vez más
cantemos
brindemos
bailemos
sin parar
en esta celebración
que no debe terminar.



©2010 PSR

miércoles, 21 de julio de 2010

MANI-CURA

mi mano es un campo
desierto
baldío
ingenuo
tu palma anda de paseo
dominguero
cinco dedos inquietos
se acercan
sigilosos
curiosos
vienen explorando
el terreno
solitario
avanzan
descubriendo
en el camino
nudillos
surcos
piel
trazos de la vida
herramienta del alma
aquel dorso llano
se levanta
poco a poco
convirtiéndose en cueva
majestuosa caverna
lentamente
esperando
lo desconocido
dejándose descubrir
tímida
cediendo
soltando
una a una
cada hebra de la soga
que amarra implacable
mis días
a la rutina
de pronto
sereno
imparable
se revela un sismo
suave
contundente
desplomando la mano
derrumbando la gruta
galería de cinco arcos
gira pausada
tibia
pulgar afuera
transformada en cuenco
que tus dedos invadirán
gota a gota
cayendo inminentes
dulces
concéntricos
expandiéndose seguros
en un mar de ondas
que parten de ti, manantial
desde el centro de mi palma
creciendo perfectas
hacia la periferia
pentangular
de mis yemas
transmitiendo olas
energizantes
relajantes
incontenibles
sublimes
divinas
piel adentro.



©2010 PSR

miércoles, 2 de junio de 2010

MANOS

En el estudio de mi padre hay un retrato de las manos de mi abuelo, el ginecólogo obstetra Dr. Georg Ernst Schaefer, realizado por su amigo el pintor KGe en 1934. El artista plasmó su percepción de aquellas manos que habían traído al mundo a tantos niños y habían ayudado a tantas mujeres a lo largo de muchos años en Gera, Alemania. Sí, las manos de mi abuelo hicieron mucho bien… al igual que las manos de todos nosotros.

No tuve la dicha de conocer a mi abuelo ya que él murió un año antes de yo nacer; así que nunca pude tocar sus manos. Sin embargo, podía verlas cuando quisiera en ese cuadro. De alguna manera es inevitable mirarlo cada vez que entro al estudio, aún hoy que mi padre ya no está. Las manos de mi abuelo fueron entrenadas para la labor que debían realizar; eran manos trabajadoras y sanadoras, listas para intervenir drásticamente en cualquier emergencia y para dar consuelo frente a los desenlaces difíciles. No me extraña que alguien se hubiese sentido interesado e incluso fascinado por lo que significaron esas manos famosas en Gera hasta pasada la primera mitad del siglo pasado.

Lógicamente me siento contenta por mi abuelo, pero lo que más me encanta de sus manos es que no tenían nada especial; su importancia era debida al uso que él les daba, convirtiéndolas en diversos instrumentos según la necesidad del momento. Y eso era exactamente lo que hacía mi otro abuelo, Gustav Röder en Königsberg, por otro lado de Alemania cuando como maestro albañil utilizaba las manos para construir casas y edificios. También su esposa, mi abuela Liesbeth, usaba sus manos al cortar patrones en telas para coserlas después, convirtiéndolas en prendas de vestir. Por su parte, en Marburg, mi emancipada abuela Paula Mahr utilizaba las manos para expresar sus ideas escribiendo ensayos sobre teología y religión. Estoy muy orgullosa de mis cuatro abuelos; cada uno de ellos creó algo diferente pero todos usaron sus manos, manos como las de cualquier persona. ¿Y de qué otra manera podrían ser, sino iguales a las nuestras?

Las manos. ¡Cuánta perfección y cuánta belleza encerradas en un par de palmas, esperando la indicación exacta para actuar, dejando salir entonces miles de emociones y conceptos! Cuánto pueden revelar un par de manos acerca de su dueño… Y cuánto pueden contarnos nuestras manos, si tan sólo prestamos atención a las señales que nos transmiten. Las manos son uno de los medios de comunicación más importantes, desde el mismo sentido del tacto, pasando por la creación de cualquier obra y llegando al lenguaje de señas y la lectura braille. En cuanto a la transferencia instantánea de información, no hay nada que se compare a un apretón de manos; es un contacto breve e intenso entre dos personas que dan el primer paso para conocerse. Sin embargo, hoy en día hay mucha gente que por diferentes razones ya no quiere dar la mano al saludar. Para mí, la presentación de una persona queda incompleta si no me da la mano; ese intercambio energético momentáneo es prioritario porque me da una mejor idea del carácter de quien acabo de conocer. Las dimensiones, forma, temperatura y textura de la mano, junto con la manera de engancharla, la presión, la expresión del rostro, la mirada y la duración del evento son indispensables en esa primera impresión tan importante que puede definir el curso de una relación.

En la inmensa mayoría de las actividades que llevamos a cabo todos los días están involucradas las manos. Ellas ejecutan las instrucciones que les damos, y siendo nosotros duales por naturaleza, les cargamos un lado luminoso y otro oscuro. De la misma manera que las manos pueden crear cosas importantes y hermosas, también son capaces de destruir cuanto existe: pueden dar vida o pueden quitarla, acercar y comunicar o alejar, rechazar y bloquear todo intento de encuentro. También pueden arreglar, reparar cualquier obra destruida; incluso son capaces de curar y de hacer soñar. Las manos pueden aferrarse fuertemente a algo y no dejarlo ir jamás o aflojarse, soltarlo, empujarlo y luego escapar; pueden abrirse para saludar o convertirse en un insulto o un puño que ofenda o hiera. Pueden defender nuestras ideas de manera pacífica, protegernos de cualquier peligro o atacar sin misericordia y con todo el odio del mundo; pueden llenarnos de energía, elevándonos por encima del mundo o drenarnos, pisoteando nuestra alma, silenciándola irremediablemente. Las manos comienzan todas las obras y las acaban también; pueden cuidarlas o maltratarlas, regalar amor o robar la felicidad, aniquilando al ser. Nuestras manos pueden lograr todo esto y mucho más… y justamente ese es su sentido: son los instrumentos más perfectos de que dispone el espíritu.

Las manos son los principales órganos con que manejamos el mundo que nos rodea. Su diseño y constitución las hace extremadamente versátiles en cuanto a su funcionalidad, siendo capaces de realizar infinidad de movimientos en muchos grados de precisión. Principalmente, las manos hacen. Hacen algo, lo que sea, pero siempre hacen. Son el vehículo del que disponemos para dominar el ambiente a nuestro antojo: al cumplir órdenes ellas trabajan, luchan, siembran y después cosechan. Son capaces de indicar, atajar, cocinar, vestir, limpiar y llamar; traen y recogen todo lo que haga falta en un hogar cada vez que sea necesario. Nuestras manos crean obras de arte, nos emocionan produciendo música, dibujan y escriben para entretenernos, para plasmar nuestros sueños o como medio para subsistir. Ellas comienzan las cosas, colocan todo en el lugar exacto, ejecutan las acciones que deben, siempre acatando nuestros mandos para tomar las armas y embestir o para juntarse como si fuesen un espejo, llevándonos a un estado espiritual elevado en el cual logramos orar o meditar.

Pero estas maravillosas herramientas empotradas de que dispone nuestro cuerpo no sólo sirven para trabajar y producir; se consideran también las mejores representantes del sentido del tacto. En las puntas de los dedos hay una enorme cantidad de terminaciones nerviosas que nos dan información sobre el entorno a la vez que nos permiten manipularlo. El procesamiento instantáneo de infinitos estímulos y sensaciones crea un panorama completo e irremplazable según el cual reaccionaremos. Definitivamente, las manos son perfectas; señalan algo que nos interesa, encuentran objetos, los alcanzan, agarran, palpan, sienten su superficie, textura, dureza o suavidad comunicándonos cada detalle instantáneamente, constantemente, fielmente. Ellas son capaces de descubrir menudencias casi imperceptibles, ver en la oscuridad absoluta, sentir las vibraciones de la música, un grito, una explosión, el golpe de algo que cae y un susurro; pueden escuchar lo que nuestros oídos no son capaces y llevar cualquier mensaje al destino preciso, explicando el objeto o la circunstancia. Al describir nuestro mundo en detalle, las manos detectan, sitúan y ubican, notan y examinan, aprecian y observan, manifiestan y revelan los elementos y el conjunto, sorprendiéndonos constantemente. Así, nos hablan afirmando aquello que nos envuelve y son capaces de recordar todas las sensaciones aprendidas en un evento.

Nuestra alma utiliza las manos como su extensión física y son el mejor medio de que dispone para expresarse. Con ellas nos dedicamos a repartir amor a quienes nos rodean. Traemos vida al mundo, la cuidamos, alimentamos y ayudamos de mil maneras diferentes. Las manos son importantes al momento de enfrentar cualquier peligro; podemos envolver en ellas algo o a alguien para defenderlo o impedir una desgracia, transmitir seguridad con una simple palmada en el hombro, confortar a otro con el calor de nuestro tacto y ayudar a los demás a sanar por sí mismos con la energía que pasa a través de nosotros y emana de nuestras palmas. Las manos nos ayudan a consolar a quien lo necesita, estrechándolo en un gesto protector de la más pura entrega. Son elementos curativos en toda la extensión de la palabra; con ellas damos masajes y aplicamos tratamientos, revitalizando a los demás al recibirlos y a nosotros mismos por la oportunidad de darlos.

Y por supuesto, las manos son muy importantes a la hora de expresar los sentimientos. ¡Qué delicia sentir esa caricia anhelada en el momento oportuno! ¡Qué regalo tan especial llegar a posar las manos sobre la piel del otro, entregándole la tibieza de nuestras palmas y descubrir su calor... su tremor… la explosión de su erizamiento inminente como consecuencia de un inesperado escalofrío. Las manos llegan adonde más se necesitan; ofrecen toda la suavidad y la ternura del universo, dan cariño, palpan, tocan, aprietan, desean, sienten, reciben, disfrutan, son delicadas, quieren, complacen, aman… y en el instante menos esperado, aquellas manos que tan obedientes siguen siempre nuestras instrucciones de pronto se rebelan, se emancipan y se liberan, perdiéndose a ratos por las sendas ocultas de las emociones…

Las manos. Mientras más las descubro, más me maravillan.



©2010 PSR