LIBROS POR PATRICIA SCHAEFER RÖDER

¡Atrévete! Regala libros originales: A la sombra del mango; relatos breves. Yara y otras historias; 34 relatos, 34 sorpresas. Divina: la mujer en veinte voces; antología latinoamericana de cuentos. Andares; cuentos de viajes. Siglema 575: poesía minimalista; una nueva manera de vivir la poesía. Di lo que quieres decir: Antología de siglemas 575; resultados de los Certámenes Internacionales de Siglema 575. Por la ruta escarlata, novela de Amanda Hale traducida por Patricia Schaefer Röder. El mundo oculto, novela de Shamim Sarif traducida por Patricia Schaefer Röder. Por la ruta escarlata y Mi dulce curiosidad, novelas de Amanda Hale traducidas por Patricia Schaefer Röder, ganadoras de Premios en Traducción en los International Latino Book Awards 2019 y 2020. A la venta en amazon.com y librerías.

¡Encuentra mis libros en el área metro de San Juan, Puerto Rico! Librería Norberto González, Plaza Las Américas y Río Piedras; Aeropuerto Luis Muñoz Marín, Carolina.

Mostrando entradas con la etiqueta gente. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta gente. Mostrar todas las entradas

miércoles, 26 de marzo de 2014

HORA PICO

"...Todos los días veo el mismo panorama. Salen, llegan y bajan. Se mueven en todas direcciones. La gente en esta ciudad no para. Son como hormigas en un enorme hoyo en la tierra. Parecen autómatas, parece que no tuvieran nada dentro que les diera libre albedrío. Se dirigen al metro, al bus, a las calles llenas de más gente que había llegado antes de ellos. Se dispersan entre la bruma de la mañana, una mañana como todas las demás. La gente no camina, no corre; sólo se desplaza como una masa imponente, con todo su peso, su volumen enorme. Es un alud con piernas que salen de todas direcciones para entrar en otras tantas. No paran de moverse, sólo se van diluyendo lentamente, hasta quedar tan sólo unos cuantos que parecen haber olvidado hacia dónde iban. Esos pocos se reducen luego y tras unas horas vuelve a repetirse la acción a la inversa: todos regresan por donde vinieron, entran, se van y suben...".

 
Fragmento de "De mañana" ©2006 PSR 
"De mañana" aparece en la antología Yara y otras historias, de Patricia Schaefer Röder.
Ediciones Scriba NYC
ISBN 978-0-9845727-0-0

miércoles, 19 de marzo de 2014

LA NADA

-->Caminaba con paso apurado, pendiente de no chocar con la multitud que iba en todas direcciones, cuando de pronto, despareció el suelo bajo sus pies. Cayó, cayó, cayó libremente, sin nada alrededor a lo cual pudiera asirse, hasta que el golpe le confirmó que había llegado. Sus pupilas tardaron un poco en dilatarse. Entonces, miró a su estrecho alrededor y en la oscuridad casi total, apenas logró distinguir paredes que se extendían hacia el cielo, cerrándose en un puntito celeste que se encendía y se apagaba en la lejanía. Arriba, la gente seguía caminando con mil rumbos.
©2013 PSR

 
 
 

miércoles, 1 de enero de 2014

F I E S T A


Fin de año es
se abren nuevos libros
de tantos temas.

Impulso vital
para planes futuros
mil mariposas.

Entre la gente
florecen las sonrisas
en esperanzas.

Sabiduría
celebramos la vida
danzando unidos.

Tantos recuerdos
en álbumes eternos
que nos definen.

Algarabía
día y noche regalan
música al alma.


©2014 PSR



SIGLEMA 575

Un siglema 575 es un poema que se escribe en base a las letras de la palabra o palabras que definen su tema y que constituyen su título. El tema es libre y las palabras que lo definen forman el título, el cual queda representado como una especie de acrónimo, con las siglas separadas entre ellas por un espacio. Cada estrofa posee tres versos, de los cuales la primera palabra del primero debe comenzar con la letra correspondiente a la sigla que le toca. La métrica es 5-7-5, con rima libre. Por su naturaleza acrónima, las estrofas deben poder funcionar independientemente como un poema autónomo, y en conjunto, como parte de un poema de varias estrofas que gire alrededor del mismo tema. En un siglema 575 hay tantas estrofas como letras posea el título.

© Patricia Schaefer Röder, 15 de agosto de 2011.


miércoles, 13 de noviembre de 2013

N Y C


Nadie te iguala
hogar de tanta gente
crisol de pueblos.

Y eres mágica
sobrevives estoica
toda adversidad.

Ciudad e historia
sigues siendo capital
del mundo entero.


©2013 PSR



SIGLEMA 575

Un siglema 575 es un poema que se escribe en base a las letras de la palabra o palabras que definen su tema y que constituyen su título. El tema es libre y las palabras que lo definen forman el título, el cual queda representado como una especie de acrónimo, con las siglas separadas entre ellas por un espacio. Cada estrofa posee tres versos, de los cuales la primera palabra del primero debe comenzar con la letra correspondiente a la sigla que le toca. La métrica es 5-7-5, con rima libre. Por su naturaleza acrónima, las estrofas deben poder funcionar independientemente como un poema autónomo, y en conjunto, como parte de un poema de varias estrofas que gire alrededor del mismo tema. En un siglema 575 hay tantas estrofas como letras posea el título.

© Patricia Schaefer Röder, 15 de agosto de 2011.

miércoles, 5 de junio de 2013

EL BARDO


Era un hombre sencillo como sus versos, que viajaba de pueblo en pueblo. De manera llana, cantaba acerca de los árboles santos del bosque, del viento embrujado en la montaña, del murmullo con que el agua del río enamoraba a las algas. Con palabras directas, relataba cómo los hombres cazaban al jabalí y las mujeres lo guisaban con verduras del huerto. Describía la construcción de las casas de madera y heno, la forma de atender a las gallinas, los juegos de los niños y las fiestas de la aldea. La gente lo escuchaba atenta; entendía sus rimas y se identificaba con aquellas coplas del diario vivir.

Un día, el bardo llegó a una ciudad. Sin ninguna pretensión, hizo lo que sabía hacer de la manera en que siempre lo había hecho. La gente cándida se acercó a oír sus poemas de lo bello y lo verdadero, comprobando cada cual su realidad en el eco de esas frases. Recitaba y musitaba; el bardo no se cansaba de declamar. Al poco tiempo, la noticia llegó hasta quienes se sentían eminencias en el arte de versificar. Interesados, lo fueron a ver al final de una tarde cálida de verano. Él se sintió honrado con tal visita, y gentil como su naturaleza, se mostró tal cual era: transparente y con el alma llena de flores. “Tus versos son muy simples”, dijeron; a lo cual asintió complacido. “Tu poesía es muy prosaica”, afirmaron. El bardo no entendió ese término. Sonrió, les dio las gracias por el cumplido y salió de nuevo a contarle a la gente las cosas de sus vidas con palabras sencillas. Y a la gente le gustaba.


©2013 PSR


miércoles, 10 de agosto de 2011

RE-UNIÓN

Una vez más
venzo la espera
todo está listo
para el encuentro.
Girando sobre mi eje
despego
me elevo
encima de mí misma
escucho un murmullo
nos veo a todos
juntos de nuevo.
Corazón mío
quédate tranquilo
no te salgas del pecho
aún…
Dos miradas se buscan
inquietas
indagando a fondo
escudriñándolo todo
encontrando aquel instante
cuando se interceptaron
por última vez.
Tantas sonrisas conocidas
moran en rostros amables
confiables.
Poco a poco vuelven
tus anécdotas
las mías
rodeando suavemente
hechos reales
abarcando emociones
contando
recordando
riendo
reviviendo…
Siente mi alma
la esperanza que añora
un nuevo acontecimiento
esa excusa tan válida
para compartir
el abrazo más honesto
…perfecto.
Cuatro mil vidas
entrelazadas
en aquel pasado compartido
más o menos remoto
actores de mil piezas
protagonizando escenas
en obras propias
y ajenas
momentos divergentes
de pronto se dan vuelta
sobre sí mismos
orbitándose entre sí
convergiendo
regresando
a un horizonte amplio
plácido
común
divina oportunidad del destino…
reunión.


©2011 PSR


miércoles, 3 de agosto de 2011

YARA Y YO

Dicen por ahí que no existen las casualidades, que el universo tiene el mando y el destino la última palabra. Tal vez eso sea lo que nos sucedió a Yara y a mí; de alguna manera estaba escrito que nuestros caminos se cruzaran en esta época de la vida.

Desde siempre he sabido de la existencia de Yara, aunque no la conocía en persona. Ella es la mujer verde que se sabe parte del mundo natural y espiritual, y siente en su propia carne el desgarramiento doloroso que van sufriendo instintos, intelecto y espíritu, deshumanizando su esencia. Yara es el alma libre que necesita regresar a la naturaleza para fundirse entera en ella.

Por mi parte, solo puedo decir que Patricia Schaefer Röder es una mujer. Una mujer con todo lo que eso implica; una diversidad de facetas, como siempre nos ha tocado desempeñarlas y nos seguirá tocando. Comenzamos siendo hijas, hermanas, sobrinas, primas, amigas y compañeras. Más adelante vamos agregando ingredientes y nos volvemos profesionales, parejas, madres, tías, suegras, abuelas; algunas incluso se vuelven jefes. En mi caso, todas estas realidades se mueven en medio de la esencia de una mujer apasionada que siente de manera muy intensa cada instante de su vida, aunque no siempre lo muestre. Una mujer que no se define a sí misma por ninguna de sus facetas en particular, sino como un ser que va más allá incluso de la suma de todas esas realidades: el alma libre de Artemisa o Diana La Cazadora. Y en ese punto exacto, que abarca toda mi esencia, Yara y yo nos volvemos una. Ahora me doy cuenta de que siempre ha sido así. Quizás sea por eso que algunos dicen que yo soy Yara e incluso me llaman por ese nombre…

Yara me ha mostrado una parte de mí que desconocía; la capacidad para difundir un mensaje, mi mensaje, a un público interesado. Me ha animado a hacer mil cosas que nunca antes me pasaron por la mente; entretener a un gran número de personas y darles algo en qué pensar; tal vez incluso ayudarlos a conocerse mejor. He hablado sobre temas insospechados, he mirado dentro de mí para responder alguna pregunta y tenido el privilegio de escuchar las anécdotas de los demás. Y todo esto sucede en sitios especiales donde nunca hubiera imaginado hablar en público algún día. Definitivamente le agradezco a Yara haber disfrutado momentos interesantes, placenteros y hermosos junto a tanta gente bella.

Yara es la maravillosa compañera de viaje con quien he traspasado muchas fronteras –físicas y espirituales– acercándome a personas fascinantes y desconocidas para mí, pero que también ha propiciado mi reencuentro con gente importante y querida de los diferentes capítulos en la novela de mi vida.

Junto a Yara he vuelto a descubrir en primera persona que de una u otra manera, necesito respirar en libertad para ser feliz. Yara me ha servido de eco y espejo, mostrándome las melodías y los reflejos genuinos, esenciales, de mi propio ser. Para mí, Yara es la aventura que se vive apasionadamente, sin llegar nunca al final.


©2011 PSR


**Ya pueden ver las fotos de la presentación del libro en Facebook http://on.fb.me/nRaGMU o en Picasa http://bit.ly/rnlXmf

jueves, 16 de junio de 2011

VUELTA 2011

nada se detiene
nunca
todo se mueve
aprisa
una época vivida
toda una vida
más bien varias
intensas
queridas…
quinientas mil lecciones
aprendidas
lentamente
o de un solo golpe
tiempos lejanos
sabores irrepetibles
tan conocidos…
amigos.

una nube de mariposas
me encierra en un punto
todas las etapas
cuántos sucesos
más aromas
regresan a la memoria
cuando volvemos
revivimos instantes
de pronto somos parte del paisaje
de antaño
aquellos sueños se desempolvan
batiendo las alas
alzando el vuelo
juntos
a un solo tiempo
los pulmones se hinchan
a reventar
con cada detalle
de nuevo.

colmados de una esperanza
tesonera
esos rostros queridos
desde siempre
sin edad
ni barreras
centellantes de sonrisas
encendidos de recuerdos
son reflejos interminables
entre los corazones gemelos.

cada encuentro desbordante
de alegría
cada mirada inundada
de luces dulces
refulgentes…
sutiles
añoranzas nutridas
anécdotas que se agolpan
en el alma.

me pierdo divinamente
en un abrazo eterno
fuerte y tierno
a la vez
inundando las cuencas
galopando el pecho.
encerrada entre dos cornucopias
conocidas
increíblemente cómodas
mi piel toda recibe
el alimento vital
puro cariño
convertido en calor
renovado
de sentimiento.

feliz
paso por las puertas abiertas
de tu hogar.
me siento en casa
aun estando tan lejos de la mía.
la dicha estalla
como flor en primavera
agradecida
de ser tan bien recibida.

un almuerzo
una cena
…cien antojos satisfechos.
un paseo
un picnic
¡como en los viejos tiempos!
una excusa cualquiera
como siempre
para volver a vernos.

complacida mi mirada
se llena de detalles
perfectos
infinitos
en comisuras amables
con líneas tranquilas
y texturas suaves
que los hacen
uno a uno
seres tan especiales.
plena como la luna blanca
me siento en su presencia
la paz me invade
irremediable
y compruebo
que no existe distancia
ni tiempo
cuando el afecto es un arco iris
que a través de la lluvia
brilla sincero.
¡qué bueno es estrecharlos
tan cerca!
¡qué bueno es sentirlos
y hacerles reír
una vez más!
…qué bueno es saberlos
allí
siempre
gente bella
mi familia
y mis amigos.


©2011 PSR

jueves, 30 de diciembre de 2010

A QUIEN CORRESPONDA

Yo, Patricia Schaefer Röder, habitante del Universo residenciada en este Mundo, por medio de la presente hago constar que estoy profundamente agradecida a la vida por todo lo que me ha ofrecido, aunque no siempre lo haya sabido aprovechar. Estando consciente de que nadie puede asignar un día determinado en el que todos debamos dar gracias por lo que tenemos y lo que seguimos recibiendo a cada instante, he escogido el día de hoy miércoles 29 de diciembre de 2010, para tal fin.

A lo largo de la vida, el destino nos va llevando a diferentes lugares y nos coloca en diversas situaciones que definen cada uno de los retos que toman forma delante de nosotros. Momento a momento debemos decidir si queremos o no afrontar cada uno de esos retos, los pequeños y los grandes. Entendemos que si optamos por retirarnos, puede que continuemos en la situación cómoda y segura en la que veníamos, pero nunca sabremos qué hubiese sucedido si lo hubiéramos intentado. Si decidimos hacerles frente, seremos enteramente responsables del enfoque que le demos, de cómo lo hagamos, y de cuáles herramientas –o armas– usemos. Con el paso del tiempo, el resultado de cada una de estas situaciones va moldeando nuestro carácter y abriendo nuestro camino.

El camino de cada quien es único e interminable. Nadie puede hacerlo por nosotros. Durante ciertos trayectos coincidimos con otras personas que cubren el mismo tramo en su viaje, aunque no necesariamente se encuentren en el mismo momento de vida nuestro; entonces los caminos se cruzan o marchan sobre una línea durante un cierto tiempo, pero nunca existen dos personas con itinerarios exactamente iguales.

El camino es noble. No hay callejones sin salida ni obstáculos insalvables; siempre existe la manera de continuar, a pesar de que debamos cambiar la ruta para bordear el estorbo, o reducir la marcha para poder bajar seguros por la ladera de la montaña, o construir el puente –o el barco– para cruzar el agua. El camino lo hacemos nosotros mismos y, de cierta manera, el camino somos nosotros. Debemos recordar que el camino no necesariamente es una línea recta; generalmente es sinuosa y puede cambiar de dirección y sentido en cualquier momento, así que realmente se trata de una línea con vida propia que define un espacio tridimensional. Hay ciertos momentos en los que pareciera que la línea se acabara frente a nuestros pies, y es justamente en esos momentos cuando debemos recordar que hay otras dimensiones hacia donde podemos mirar, buscando la forma de trazar nuestra ruta. Podemos ver hacia los lados y también podemos ver hacia abajo y hacia arriba; en algún lugar descubriremos que el espacio se presta para allanarlo y seguir adelante.

En el camino he encontrado ya a muchas personas que han dejado alguna huella en mí, y les agradezco porque he aprendido de ellas, unas veces por medio del dolor y otras por medio de la dicha. Mis padres me pusieron en el camino y me dieron las facultades para crear mi propia ruta; me enseñaron a caminar, me dejaron correr, me entrenaron para nadar y conducir vehículos y sobre todo, me dieron alas para volar. Mi familia, aquella de la cual provengo, me da el sostén espiritual, moral y de valores humanos sobre los cuales descansa mi carácter. Tuve la suerte de tener padres con fuertes principios éticos, morales y de justicia que me inculcaron la honestidad, el respeto, la aceptación y la misericordia predicando con el ejemplo cada día. Eso es algo invaluable y me faltan palabras para expresar mi eterna gratitud al respecto. Doy gracias a mis defectos, porque me recuerdan que todavía debo crecer y aprender mucho, porque hacen mi camino interesante y me llevan a recorrerlo con humildad y emoción. A mis hermanos les agradezco el haberme dado la oportunidad de foguearme con ellos en distintas lides antes de salir al ruedo de la “vida real”. Lo mejor de todo es que, padres y hermanos, todos ellos me conocen mejor que nadie y a pesar de eso, me quieren como soy. Y ellos saben que yo los amo profundamente.

Agradezco a la vida por la familia que he tenido la fortuna de formar; nuestras almas están enlazadas con las fibras del amor más puro que existe. Somos un equipo en el que cada miembro es imprescindible e insustituible, tenemos diversas funciones y engranamos como las piezas de una máquina perfecta. Doy gracias a todos y cada uno por la paciencia y el amor que me demuestran, y porque me otorgan el privilegio de amarlos de vuelta y de velar por ellos.

A mis amigos, la familia que yo misma escojo, les agradezco muchísimo el honor de compartir ese lazo tan especial de cariño y amistad verdadera que es más grande que cualquier dimensión conocida y que no conoce medición de tiempo; por eso ni la distancia ni los años pueden acabar con ella. Siempre han sido y seguirán siendo extremadamente importantes en mi vida, ocupando cada uno un lugar único en mi corazón.

A esta isla bella en la que vivo y a la gente linda que habita en ella, les agradezco su hospitalidad, su alegría y su tranquilidad; sin esas cualidades nunca hubiese encontrado solaz para sentarme a escribir. Aquí me siento cómoda y en paz; aquí puedo vivir feliz con mi familia, cada uno realizándose en el área que más desea.

Agradezco enormemente la oportunidad que tuve de recibir una buena educación y optar por un trabajo interesante. Doy gracias por tener acceso a una vivienda cómoda junto con vestido, alimento, diversión, pasatiempos, gustos complacidos, regalos, y poder seguir saciando la sed de conocimientos que llenen mi mente y mi alma.

Estoy agradecida por la capacidad que aún desarrollamos para comunicarnos con nuestros semejantes a través del lenguaje y me encanta recordar que existan tantos idiomas en el mundo. Agradezco la posibilidad que tengo para expresarme utilizando lápiz y papel –o computadora– para escribir y desahogarme, creando o recreando palabras, frases, historias…

Doy gracias a la gran variedad de culturas que todavía existen y que aportan su sabiduría y colorido al mundo que compartimos. Estoy agradecida a todos aquellos que desarrollan las artes clásicas y las más recientes, por enriquecer estéticamente el ambiente que les rodea y permitir que el resto de la humanidad pueda disfrutar de sus obras y sentirse inspirado por ellas. Sin música, bellas artes, diseño arquitectónico, literatura, artes gráficas, fotografía o cine, la vida sería estéril y fría. Doy gracias a los espectáculos de fuegos artificiales en una noche despejada, porque me hacen sentir mariposas en el estómago. Y no podría olvidar las artes de la ciencia y la tecnología, que requieren de una pasión creativa y creadora de igual magnitud como cualquier otra expresión artística, desarrollándose en las áreas de las ciencias naturales, la medicina, la ingeniería, las comunicaciones y el transporte. Estoy muy agradecida al teléfono, a la Internet y al Skype, porque me ayudan a mantenerme en contacto con las personas importantes para mí.

Agradezco infinitamente a la energía positiva y creadora del Universo por ponerlo todo a andar, y a la Madre Naturaleza por tantos dones que reparte a manos llenas y sin pedir nada a cambio, a pesar del mal trato que recibe de parte de nosotros. Doy gracias por los productos preciosos que nos pone a la disposición como si fuesen los más comunes: maderas, cristales, metales, flores, semillas, conchas, paisajes, aire, luz y diversidad, sobre todo la humana. Doy gracias por el día, con el sol que inunda los espacios llenándolo todo de color; por la noche con la luna y las estrellas en medio de aquella oscuridad que siempre nos invita a descubrir algo nuevo, incluso dentro de nosotros mismos; a las aguas, siempre en movimiento en forma de nubes, lluvia y corrientes; al viento, que mueve las hojas en los árboles y sacude nuestra alma; a la tierra, que se entrega generosa a nosotros para el cultivo; al fuego, que lo purifica todo; a las plantas, que nos dan oxígeno y mucho más; a los animales, que hacen lo mejor por adaptarse al mundo que continuamente les quitamos; y a los microbios –sobre todo a los virus– por recordarme lo vulnerable y lo frágil que soy.

Estoy agradecida por poder usar mi cuerpo; por los genes que heredé de mis padres, que en gran parte me hacen ser quien soy; por la salud, que hasta ahora me ha acompañado de buena gana; por todos los sentidos que poseo, que me permiten disfrutar de lo que me rodea: colores, formas, aromas, música, voces, texturas, sabores, placer, comicidad, amor, nostalgia… Doy gracias a mi organismo, que es insuperablemente noble porque sigue funcionando de la manera más perfecta a pesar de lo mal que suelo tratarlo. Y doy gracias porque sus sistemas están tan maravillosamente conectados con mi alma y mi espíritu, que me permiten recordar y soñar, percibir y vivir con la mayor de las intensidades, emociones tan complejas como la pasión, que me estremece divinamente, invadiéndome con una suave taquicardia y un escalofrío delicioso que me llena por dentro.

Agradezco que aún exista gente bondadosa que ayude a los demás demostrando misericordia y verdadero amor al prójimo; gente comprensiva y tolerante; gente amable que sonría a los extraños; gente creativa, activa, independiente; gente justa que sepa perdonar, que respete los derechos de los demás, que acepte la individualidad y que no tema vivir su propia verdad; gente sincera que apoye e infunda confianza en otros; gente que ayude a sanar usando sus manos, su energía, su sonrisa, su mirada, su abrazo; gente cuya compañía disfrutemos a través de una caricia o del silencio, o en forma de llamadas, charlas, cartas, mensajes, fotos, intercambiando opiniones, compartiendo; gente que nos traiga felicidad.

Doy gracias al amor en todas sus formas porque me llena el alma de flores. Cuando amamos, la dicha es plena y la emoción nos hincha el pecho; volamos alto, somos totalmente libres. Amar es desear lo mejor para el ser amado y velar por su bienestar; agradezco inmensamente las oportunidades que he tenido de dar y recibir amor a lo largo de mi vida, entre ellas los momentos en que he podido deshacerme del caparazón y mostrarle a otro mis debilidades y fortalezas.

Estoy agradecida a mi alma por ser mi esencia, y a mi espíritu, por seguir dándome el impulso vital, la libertad para creer y sentir, y la confianza y alegría para seguir mi camino. Doy gracias porque aún no he perdido la capacidad de asombrarme y maravillarme ante cosas que pudieran parecer cotidianas, como un árbol, un insecto o las olas del mar.

Finalmente, agradezco al tiempo que ha fluido generoso, envolviéndome y acompañándome a lo largo del camino.

Patricia Schaefer Röder
29 de diciembre de 2010


© 2010 PSR