4:30 a.m.
tu cuerpo despierta solo
a la rutina del día
se levanta, despereza
aseas tu yo de pies a cabeza
hay que trabajar
como siempre
calendarios que juegan sucio
congelando el tiempo
en un eterno tormento
ocupada la mente
olvidas tu vida
para sobrevivirla
un día a la vez
trabajo, trabajo, trabajo
niños, escuela, deberes
casa, trabajo, marido
el día lleno de quehaceres
¿y la vida, dónde queda?
allá colgada con la ropa
decolorándose al sol
reseca en el tendedero
de tus miserias
“es tan real y fuerte”
pensaste al verlo
“apasionado, impetuoso”
al conocerlo
enamorándote
hace una eternidad
mariposa flotando alegre
hacia el relámpago
demasiado real
distraída recordando
sueñas con tu pasado
mientras los gritos te empujan
a refugiarte en el trabajo
ya tus labios no sonríen
no saben cómo hacerlo
año tras año
jugando al escondite
contigo misma
ocultando la herida
de los insultos
vejada te aíslas
del resto del mundo
lágrima a lágrima
crece la represa
enfermando
decayendo
creyéndolo todo
marchitándote
lentamente muriendo
9:00 p.m.
al fin
tu alma despertó
sacudida por el jarrón
que lograste esquivar
después de tanto tiempo
la moneda cayó en su lugar
la máquina aún funciona
sabe qué hacer
siempre lo supo
sólo que no lo sabía
tranquila
resiste un poco más
el espíritu toma impulso
para lanzarse
a volar
3:30 a.m.
los sentidos alertas
el corazón preparado
duerme la borrachera
te mueves rápida y ligera
recoges tu vida
en jirones de polvo
pero tuya
libre y soberana
dueña de tu destino
ríe tu alma junto a los niños
serena, madura
amanece temprano
en la carretera
de tu existencia
los naranjas más hermosos
te hinchan de ilusiones
loca por vivir de nuevo
tú y tus hijos
no falta nada
nunca más.
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