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miércoles, 25 de junio de 2014
BLANCANIEVES
Viviendo
encerrada en una casa, sin permiso para recibir visitas ni hablar con nadie,
atendiendo a siete hombres –cocinando, limpiando, recogiendo, haciendo camas y
lavando la ropa– y teniendo que mostrar siempre dulzura y buen humor,
Blancanieves sufría de depresiones que la hicieron querer dormir para nunca más
despertar. Lo de la manzana es otro cuento.
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Este relato me encantó
ResponderEliminarCómo cambió el cuento! 😊
ResponderEliminarQue bueno! Me encanta y a Michi tambien!
ResponderEliminar;)
ResponderEliminarJAJA Totalmente de acuerdo!
ResponderEliminarjajaja; me encanta
ResponderEliminarBuenissima
ResponderEliminarExcelente versión...
ResponderEliminarja,ja,jaja---y el principe como encaja?
ResponderEliminarcuál príncipe...?
EliminarEl que termina besando a Blancanieves en el cuento que sigue.....
Eliminarpara mi el principe no tiene ninguna relevancia, porque aparecio al final, la beso y ya, sin conocerla siquiera. por otro lado, ella no estaba esperando que un principe la resolviese; estoy segura de que ella queria trabajar fuera y sostenerse por sus propios medios, en vista de que el trabajo de la casa es ingrato y no paga nada... :S
EliminarSiii es verdad!!!
ResponderEliminares BIEN ácido
ResponderEliminarsí que me encanta jajajjajaja
femenino 100%
ResponderEliminarEn fin, la moral de la historia es: no aceptes el trabajo de "ama de casa", siete enanos son demasiado, y la manzana que te espera a la vuelta de la esquina no es solución. Patty no me ha escrito si el Principe en la versión "Blancanieves II" la resuelve o no....se verá. Propongo poner a los enanos a trabajar en el hogar y optar mas bien por un Working Day pagado.... el trabajo de "Ama de Casa" es un especie en extinción (Todavía existen? ). La opción Blancanieves con dos trabajos no es viable tampoco.
ResponderEliminarPara mí, el príncipe no tiene ninguna relevancia, porque apareció al final, la besó y ya. Por otro lado, ella no estaba esperando que un príncipe la resolviese; estoy segura de que ella quería trabajar fuera y sostenerse por sus propios medios, en vista de que el trabajo de la casa es ingrato y no paga nada... :S
EliminarMe encantó😊
ResponderEliminarGracias amiga.
ResponderEliminarMe encantó.
ResponderEliminarExcelente!
ResponderEliminarSuena razonable....
ResponderEliminarEste es uno de mis favoritos!
ResponderEliminarImpresionante!!!
ResponderEliminarjejeje ta bueno.
ResponderEliminarMe encantó tu estilo, Patricia Schaefer Röder
Supongo que todos quieren trabajar y cobrar es lo justo.
ResponderEliminarPero hay quien trabaja fuera y después en la casa....
me ha gustado
ResponderEliminarun saludo
Sigo esperando lo de la manzana....o Blancanieves II. Un beso!
ResponderEliminarBrillante!
ResponderEliminarEste ha sido otro cuento...
ResponderEliminarY desconectó el WiFi para que los enanos, perezosos como eran, no pudieran hacer el pedido por Internet pues es bien sabido que nunca irían a comprar... Me encanta esta Blancanieves y se merece que atiborremos a los siete malnacidos con Valium para que duerman para siempre!
ResponderEliminarQue hermosa!
ResponderEliminarY la bruja? que paso con ella?
ResponderEliminarno hay bruja, ese es otro cuento...
Eliminarjajajajaja perfecto...
EliminarBlanca Nieves, como muchas mujeres, estaba sobre-maternalizada y se creyó por un momento el cuento de que esos hombres, por lo enanos, eran niños.
ResponderEliminarHermosa frase
ResponderEliminarMuy bueno ... mil gracias ...
ResponderEliminarSí, muy cierto: "Lo de la manzana es otro cuento". Sueño eterno de Blancanieves. Bella y reflexiva entrega, Patricia; gracias por la impronta de tu huella. Feliz noche.
ResponderEliminarRealista y enriquecedora versión del cuento.Yo tengo una versión con un mensaje muy semejante al que transmites, es un cuento mío y quisiera mostrártelo. Tu reflexión me ha encantado. Empatizo con tus letras.
ResponderEliminarBuen mensaje, en versión actual. La manzana... solo de postre Patricia Schaefer Roder. Me ha gustado mucho este escrito amiga. Un abrazo. Gracias por compartirlo. (Creo que seremos muchas las que empatizaremos contigo).
ResponderEliminarGracais por compartir
ResponderEliminarGracais por compartir
ResponderEliminarTotalmente cierto, Patricia Schaefer Roder, lo de la manzana es otro cuento, a mi me lo dices, que viví años entre seis mujeres, luego se preguntan porqué uno se vuelve taciturno, gracias por el punto de vista.
ResponderEliminarPatricia Schaefer Roder, gracias por compartir, muy bueno. Saludos.
ResponderEliminarjajajajja, que bueno está...
ResponderEliminarExcelente visión del padecimiento de muchas mujeres.
ResponderEliminarel agua sobre la cara es relajante te hace olvidarte de todo,
ResponderEliminarExcelente ! pero que no se queje ! tenía siete hombres ! jajaja Saludos Patricia
ResponderEliminarY aquí en Francia es muy a menudo la depresión!
ResponderEliminarJajaja eres un genio!
ResponderEliminarSimplemente, no lo creo.
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