el sonido que separa
los tiempos de las vidas
es un murmullo que se cuela
ingrávido
lejano
por los resquicios de los recuerdos
en el vacío no pasa el tiempo
solo yace, oscuro y frío
la distancia entre tu cuerpo y el mío
es una era insalvable
de mil tiempos desconocidos
cuarenta suspiros no hacen un minuto
a veces son más
otras tantas son menos
y aquel suspiro efímero me esclaviza
al intento de robarlo
de nuevo
todo está movido de sitio
tantos lugares fuera del tiempo
el caos destroza los momentos de paz
no conseguimos respirar
la entropía nos deshilvana
diligente
nos empuja al odio
en medio de rencores inútiles
se diluye nuestro tiempo
inexorable
hasta acabarse
tanta vida invertida en ganar tiempo
cuando sólo lo llenamos de cosas inútiles
es hora de sanar el espíritu
hace demasiadas lunas ya
que no alza el vuelo
los grilletes pesan en el viento
ahora
es el instante justo de recuperar la
libertad
no podemos perderla más
ni un solo momento.
©2013 PSR
ResponderEliminar[tão imensos os espelhos do tempo
que por vezes, neles
cabemos dentro.]
um abraço, Patricia
Lb
Una de las grandes farsas de la vida es el tiempo que nos vendieron para vivirla, por esto y mucho mas, sabiamente Gardel, en uno de sus clásicos tangos canto con certeza que "20 años no es nada". Tratemos de cultivar mas a la vida que al tiempo como creo es el sentir de este hermoso Tiempo al tratar de ir mas alla del mismo.
ResponderEliminarbellas palabras
ResponderEliminarImpresionante amiga...
ResponderEliminarel sonido que separa
ResponderEliminarlos tiempos de las vidas
es un murmullo que se cuela
ingrávido
lejano
por los resquicios de los recuerdos
buen sonido se cuela en la imagen saludos amiga
gracias por compartir cosas bonitas e interesantes como este bello poema.
ResponderEliminarMe sonó triste. Hay tiempos que pasan así como que no pasan. Circulares, quizá.
ResponderEliminarUn beso