La plaza es el lugar que ocupa o desocupa cualquier cosa. Es el espacio donde se desarrollan los acontecimientos diarios de nuestras vidas. El sitio material en que infinitos sucesos inmateriales se conjugan dando origen a sentimientos y sensaciones que nos llenan y marcan nuestro destino.
La plaza es un punto de convergencia del cual igualmente parten mil caminos. Es donde ocurre el encuentro y el desencuentro también. Es un ente vivo que respira, se desarrolla y se transforma con el paso del tiempo. En la plaza se establecen relaciones, negocios y sueños; incluso nuevos sueños que nacen a partir de otros destrozados en el mismo lar. Allí tomamos aire fresco o un café, leemos un diario o un libro y quedamos con otras personas para hacer algo.
La plaza está habitada por todos los seres y todas las almas. La visitan niños, jóvenes y viejos que traen y se llevan alegrías, penas y sosiego. La plaza conoce todos los secretos, los anhelos, las verdades, los miedos, los gustos y los disgustos que moran dentro de cada uno. Es adonde acudimos para celebrar, jugar, compartir y también despedirnos. La plaza es la morada de las metas y los recuerdos, la residencia de nuestros días. La plaza está dentro de nosotros igual que nosotros pertenecemos a ella; nuestras raíces abrazan sus cimientos y ella nos acoge sin hacer preguntas.
La plaza es universal y única. Bienvenidos a la plaza.
Voy a la plaza temprano
enfundado en mi vieja chaqueta
leeré el diario entero
meditaré
intentando entender
el mundo
la vida.
Y mirando a la gente cruzar
de un lado a otro
apresurados
rumbo a sus trabajos
mil historias recordaré.
Te llevaré a la plaza
a que te de la luz fresca
para que así crezcas
hermosa
y te pongas grande
sana y fuerte.
¡Nos vemos en la plaza
para almorzar!
Es nuestra cita
siempre
un banco bajo los árboles
sola contigo
en medio de la gente.
Tú y yo
nuestra hora de almuerzo
momento insustituible
único
inimitable
universal
imprescindible.
Tengo diez minutos
para tomar un café
mientras mis ojos descansan
del trabajo rutinario
buscando pájaros y ardillas
entre las altas ramas
de los gigantes nobles
de la plaza.
¡Vamos a jugar!
¿Adónde?
¡A la plaza!
Con la pelota y mis amigos
la tarde vamos a alegrar.
Y cuando estemos ya cansados
de tanto correr y saltar
compartiremos la delicia
de un helado refrescante
o un refresco helado.
Espérame en la plaza
necesitamos hablar
dejemos las apariencias
junto a la comodidad
con las buenas intenciones
y el miedo a la soledad.
Ya no somos los de antes
nos hemos dejado de amar.
Vamos a la plaza
a ver qué hay de nuevo allá
quién está
quién no fue
quién se fue
para no volver.
En la plaza escucharemos
qué se cuenta
de quien se queda
y quien se va.
Caminemos hacia la plaza
vamos un rato a pasear
dejando que la brisa
despeine nuestros pensamientos
contando los diamantes
refulgentes
que adornan el firmamento.
Iremos a bailar esta noche
en aquel lugar encendido
prendido de gente
música y color.
Al ritmo del trago y la fiesta
vamos a divertirnos
disfrutando en la plaza
donde alguien va a cantar.
©2009 PSR
EL AGUA NOS DA VIDA, NOS CALMA, NOS NUTRE, NOS ENVUELVE, NOS PURIFICA Y NOS LIBERA ...Y A VECES CAE SOBRE NOSOTROS COMO GOTAS DE SOL Y LUNA
Guao, que bonito; me encanta. La Plaza, siempre ahi, fiel
ResponderEliminarHola Paty, ¿será que mi mente tiene tendencias siempre hacia pensamientos prácticos? es que, al leer "La Plaza" le veo la belleza, la ternura con la que siempre me recibe cuando tengo tiempo para ir hacia ella, me divierte, me entretiene, me consuela. La plaza era simplemente un lugar, ahora es "La Plaza"... que precioso lo que escribiste, felicidades como siempre. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarEsto de vivir en ciudades tan grandes hace desaparecer ese lugar ya sea por razones de tiempo, o no ves dos veces a la misma persona y rara vez si es que te encuentras con alguien. Leyendo me di cuenta que no tengo plaza en mi vida y de vez encuando la extraño.
ResponderEliminarGracias Paty por compartir
yo tambien quiero una plaza como esa que describes!!!, un besote Patricia.
ResponderEliminarEste medio es nuestra plaza..???
ResponderEliminarclaro que si; una plaza siempre abierta que nos recibe a todos!!!
ResponderEliminarEsas plazas desgraciadamente solo quedan el el corazon de algunos roomanticos. En nosotros esta recuperarlas en lo posible. Gracias Patricia por ponerlo negro sobre blanco. Un abrazo.
ResponderEliminarme gusta lo que escribes, muchas gracias por compartirlo
ResponderEliminar:-) Fíjate que cuando leía, sentí que mi plaza está con mi gente querida y va tomando formas y colores distintos según el día, el ánimo y la gente que estemos en ella. Como una vez leí y tomé para mí: "el mundo es mi hogar". No nos queda otra a quienes vivimos como nómadas. Un poco como lo que sugirió alguien antes. Ésta es una plaza... definitivamente, para mí lo es.
ResponderEliminarGracias por compartir, Paty.
tu blog es excelente, escribes bellisimo felicitaciones, recibe un gran abrazo
ResponderEliminarSiempre estoy siguiendo tus textos...tus obras, me encantan
ResponderEliminar..todo en este mundo tiene su contrario, el antagonista y su contrario estaba en contacto...donde es arriba es abajo...donde dentro fuera...donde nace el encuentro nace a su vez el desencuentro...buen mensaje...un saludo y feliz domingo!
ResponderEliminarla plaza es un todo :)
ResponderEliminarestoy de acurdo contigo. Es el centro neurálgico de un lugar
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