Sola soy en el tiempo
abrigando recuerdos vivos
que cimientan mi existencia.
Sola estuve y sigo estando
en medio de mil colores cambiantes.
Con besos suaves
acaricio el efímero presente
escondido en la línea
de mi propia silueta.
Sola llegué al mundo
sin percatarme de día ni hora.
Mis veinte sentidos
nacieron en un cuerpo prestado
que, terco
se afana en demostrarse dueño de sí
sabiendo en lo más profundo
que sólo es un soporte
para llenar el concepto de vivir.
Sola siempre entre los demás
una ola de brazos y pechos
han cobijado mi torso a ratos
pero libre, como todo
mi alma agradecida sabe que debe avanzar
que los instantes se perciben en la piel
en la lengua propia
nunca en manos ajenas.
Sola seguiré
yo conmigo
yo hasta el fin.
Nadie puede respirar por mí
ni ocupar el volumen
que llena mis zapatos.
No alquilo los pensamientos de otros
mis aciertos y fracasos
se vuelven parte de mi carapacho
me edifican.
Sola
no soy de nadie
nadie es de mí
el futuro está abierto ante mis ojos
percibo su aroma de madera y flores
el sabor a brisa salada
confiada me adentro en él
sólo yo… sola.
©2013 PSR