Mi niña querida
amiga bella de la infancia
corazón que aún late puro
en medio de tu circunstancia
niña eterna que cantas y sueñas
descubriendo la vida
día a semana, mes a año
incansable
inderrotable
buscando la felicidad.
Niña hermosa de mis ojos
cual rayito mañanero
trigueña, rubia, morena, cobriza
es un arco iris perfecto
tu piel, tu mirada, tu cabello
mi bella niña mestiza.
Niña alegre que juegas en la sabana
hablando con paraulatas y alcaravanes
amiga de Mariposa y Lucerito
reina de los maizales.
Niña pícara que corres sin miedo
al encuentro con olas espumosas
persiguiendo cangrejos escurridizos
oyendo el canto de las caracolas.
Niña risueña de paseo por los montes
decorados con joyas de frailejones
miras la nieve en las cumbres
entre arroyos helados
que roncos llaman tu nombre.
Niña pura que danzas sonriente
al ritmo de cantos ancestrales
experta en la selva y sus ríos
hermana de tortugas, orquídeas y aves
respiras hondo en ese mosaico infinito de verdes
de vida…
plena en tu mundo vegetal.
Niña noble que juegas a ser grande
corriendo hacia el futuro
riendo por las calles de la ciudad
forjando tu meta con paso seguro.
Niña linda que creces
mirando el Ávila, el Catatumbo
sintiendo en tu piel
el Orinoco y el Llano
estallando en mil colores
junto al crepúsculo andino
volando con los pelícanos
por el Caribe entero
y más allá aún
hacia el sol brillante.
Baila siempre libre, viva
crece fuerte, buena y bella
eres dueña de tu destino
mi niña valiente
generosa, brillante
nunca olvides que la luz que alumbra
es la que está adelante
mi brava niña
niña dulce
camina hacia la meta
respira en paz
y nunca pares de andar
por la buena senda
grande niña Venezuela.
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