Esquizofrénica
Bella Martínez
Amazon, USA
Enero 2016
Leí y viví los 70 suspiros y el epílogo
de Esquizofrénica con el gusto de
quien va descubriendo cosas nuevas y maravillosas, saboreando cada imagen, cada
expresión y cada situación que Bella me confiaba a través de su narrativa
coloquial, que hace que pueda oírla contármelo todo junto a un café o una copa
de vino en la sala de su casa.
Esquizofrénica es un libro de memorias cien por ciento boricua en el que se
entrelazan las raíces y florecen las vivencias de la protagonista y su clan,
siempre al ritmo de la salsa, la bomba y la plena.
El tono casual en que está narrado el
libro nos permite deslizarnos sin problema por las vivencias de la protagonista
al compartirnos situaciones graciosas o difíciles, donde las coloridas
anécdotas llevan consigo una carga de reflexiones que igual pueden denunciar
una terrible injusticia, como también elucubrar una razón válida que la explique.
El amor por la tierra, por la familia y
por el círculo de gente allegada desemboca en un embelesamiento donde los
recuerdos sirven para revelar los conceptos de la vida y el mundo. La Cacica,
los hijos, tías y hermanas de vida constituyen el oxígeno que respira la autora
en cada una de las hazañas que nos muestra.
El libro comienza ubicándonos en la red
del parentesco de la autora, nos deja ver la dinámica familiar y su circunstancia
personal dentro del marco cotidiano y laboral, que la lleva a ausentarse en
repetidas ocasiones, cosa que influye de manera definitiva en su estilo de
vida.
El merecido gran orgullo y amor por lo
propio acompañan a la protagonista en las evocaciones de la saga familiar y las
meditaciones en torno a la realidad actual que se vive en la Isla, pasando por sus
razonamientos de los conceptos sobre los que descansan los valores
fundamentales del ser humano, hasta llegar irremediablemente a la nostalgia anticipada
de quien debe marcharse de su terruño por razones ajenas a su voluntad y espera
con ansias el momento de regresar.
Estas memorias son lectura importante,
tanto para quienes conocen a Bella Martínez, como para cualquier persona que
desee conocer un fragmento de crónica familiar puertorriqueña o que busque
reencontrarse con su propio testimonio filial. Es un libro muy humano, gracioso
y conmovedor como las vidas que toca, con sus curiosidades, verdades,
apreciaciones, opiniones, críticas, deseos y anhelos; todo inmerso en la
situación histórica-política-económica-social de este trocito de tierra
bendecido por el universo.
Patricia Schaefer Röder
Febrero 2016